Pasos para organizar una Asamblea Popular
Pasos para organizar una Asamblea Popular
 

LOS SINDICATOS COSTARRICENSES
Y LA LUCHA CONTRA EL TLC

ANTECEDENTES

En la segunda mitad del siglo XVIII el hombre dio un salto enorme. Causa, la revolución industrial. De los talleres artesanales, de los talleres familiares y los obrajes en que laboraban los trabajadores de ese siglo, pasaron a las fábricas, éstas reúnen varios centenares de operarios y en poco tiempo, millares de personas.

Los empresarios, dueños de las fábricas, no contaron con el enorme problema que toda esta gente generaría en sus nuevos centros de trabajo, y, una vez creados, menos pensaron en darles solución. Grandes poblaciones se encuentran en las ciudades.

Los obreros viven en sótanos totalmente insalubres, en condiciones inhumanas, a esto hay que agregar, largas jornadas de trabajo, salarios de miseria y nula libertad personal.

De esta manera los trabajadores se dan cuenta que sólo unidos haciendo un frente común, mejorarán sus demandas y en consecuencia, sus niveles de vida. Así surgen los sindicatos.

A mediados del siglo XIX, en toda Europa los sindicatos se multiplican, la razón es que la industria crece en forma constante y los obreros buscan, aparte de mejorar sus condiciones salariales, un lugar en la estructura social.

Las organizaciones de obreros empiezan a surgir después de 1910, conforme  va cambiando las estructuras económicas del país, basadas fundamentalmente en la concentración de la tierra en pocas manos.

La vorágine del imperialismo seguía su expansión con esa misión de abuso, fijando el coloniaje y modificando el mapa

La clase obrera es la clase social revolucionaria por excelencia, la que con sus manos y su cerebro crea la riqueza con la transformación de la naturaleza.

La historia de la organización de la clase obrera, es la historia contemporánea de la lucha revolucionaria de la sociedad.
Por su contenido, la lucha de la clase obrera es: política, económica e ideológica.

Por su forma, esta lucha se realiza a través del partido político de la clase obrera y en el plano internacional en el reforzamiento de su carácter unitario.

Los sindicatos son organizaciones de masas de frente único, donde en forma voluntaria se agrupan los trabajadores para, independientemente de sus opiniones políticas, creencias religiosas, su raza o sexo, luchar por reivindicaciones comunes a sus intereses de clase y defender sus derechos, bajo cualquier sistema de la vida social.

Los sindicatos son centros de organización de la clase obrera, de agrupamiento y cohesión de sus fuerzas, así como escuelas de educación de clase. Son ejes de la organización de la clase obrera que se prepara, con sus luchas, para la emancipación de todo el pueblo; por lo que apoyan todo movimiento político o social que se encamine a ese fin.

Es en la primera mitad del siglo XX  el movimiento obrero adquiere un carácter nacional, desde el punto de vista organizativo.

 

EL SINDICALISMO EN COSTA RICA

En todo el curso  del siglo xx, el movimiento obrero de nuestro país estuvo  ligado a las luchas políticas nacionales, de tal forma que, independientemente de los principios en que ha sustentado sus acciones, el sindicalismo ha tenido que ofrecer una respuesta política ante diversos acontecimientos históricos.

Como en otros países, las líneas sindicales, que han influido en la orientación de las luchas de la clase obrera en Costa Rica, son:  el reformismo y el sindicalismo revolucionario.

El reformismo postula el avance gradual de los cambios en la sociedad, limita la lucha sindical a las meras reivindicaciones económicas-, es oportunista, niega la lucha revolucionaria y con ello, protege la supervivencia del régimen capitalista de la producción.

El sindicalismo revolucionario sustenta el principio de la lucha de clases, supera el economicismo de las luchas sindicales y reivindica las causas fundamentales del pueblo. Considera a la huelga y a las batallas contra los patrones como etapas de preparación para la lucha por el poder político, lo que hace de los sindicatos una fuerza revolucionaria.

En un país como el nuestro, en circunstancias actuales y siendo un país dependiente, se acentúan en forma efímera las victorias económicas, por lo que las luchas sindicales de la clase obrera necesita ser, al mismo tiempo, por las grandes reclamaciones populares y nacionales.

Sin embargo, a pesar de los avances alcanzados durante los últimos años, en lo programático y en su combatividad, la clase obrera enfrenta obstáculos en el desarrollo de sus acciones, que cumplirán el ya de por sí difícil camino hacia el progreso social.

El movimiento sindical costarricense de la actualidad tiene ante varios problemas:  (el problema de su composición ( son muy pocos los sindicatos compuestos de obreros, en especial en la empresa privada), el problema de su de su formación política e ideológica ( son organizaciones de solo membresía, sin ningún contenido político. A sus dirigentes no les interesan los grandes problemas y mucho menos la participación de sus bases), el problema de la unidad por la base entre las diferentes organizaciones sindicales.

Mientras no se alcance la unidad del movimiento obrero, seguirá padeciendo: REPRESION, CORRUPCION, olvido de la lucha de clase, pérdida del poder de compra de los salarios y el estancamiento de la conciencia de clase.

De su parte, los líderes oportunistas o reformistas, en su afán de conservar las direcciones sindicales, manejan demagógicamente los problemas de los trabajadores y niegan la relación que tienen con las luchas sociales del pueblo. Sofocan la vida democrática y se entregan al poder político de turno, a los patrones, o hacen de los sindicatos apéndices de proyectos políticos.

Por el contrario el sindicalismo revolucionario se plantea combatir la aventura y la provocación así como todo aquello que pretende reducir la acción de los trabajadores al mero campo de las reivindicaciones económicas.

El sindicalismo revolucionario, se debe fundir con el  movimiento obrero en la lucha del pueblo por terminar con la injusta distribución de la riqueza y con la subordinación.

El sindicalismo revolucionario debe convertirse en  un movimiento que forme parte de la lucha por alcanzar la liberación definitiva del pueblo.

El sindicalismo revolucionario debe defender la independencia de los sindicatos con relación al patrón, para preservar los intereses de los trabajadores; respecto del poder público para no perder la orientación clasista de las luchas, y respecto de los partidos políticos, para que no se conviertan en fuente de sectarismo o de ambiciones políticas.

El sindicalismo revolucionario debe plantease la lucha por la democracia sindical, como herramienta incomparable para alcanzar las mejores decisiones y traza los caminos que garanticen el triunfo de las reivindicaciones de los trabajadores.

También impulsa la lucha por la unidad y su permanente fortalecimiento, como un resultado sistemático de la discusión y las acciones organizadas de los trabajadores en su lucha contra el patrón.

Pero todo esto esta ausente del movimiento sindical costarricense, es lamentable.

Ante todos estos hechos ¿qué ha sucedido en el campo de la lucha política y social y al interior de las filas del movimiento sindical costarricense?

En primer término, en el marco de la lucha anti-TLC se ha enconado la lucha de clases y la confrontación política entre el campo democrático antiimperialista y las fuerzas pro imperialistas de la derecha y la reacción.

Habiendo agrupado sus fuerzas, las cámaras  patronales (Ucaepp) se han lanzado a fondo para coronar el proyecto neoliberal iniciado en los ochenta con los Programas de Ajuste estructural y que pretender acabar con el estado costarricense y sus instituciones. Con la implantación del neoliberalismo dependiente  como modelo Económico, a través del TLC, el imperialismo y la gran burguesía buscan cambiar la correlación de fuerzas a su favor;  así hemos visto a los últimos gobiernos que  han entregado la riqueza del país y, todavía no conformes, pretenden privatizar las el ICE y otras empresas e instituciones estatales.

Desgraciadamente en nuestro país los escasos sindicatos del sector publico ( porque en el sector privado no existen), se encuentran secuestrados ( con algunas excepciones) por algunos dirigentes y sus cúpulas oportunistas, que han convertido a dichas organizaciones en simples estructuras que a lo sumo lucha por reivindicaciones económicas.

Por otro lado nuestra astuta burguesía durante décadas hizo su labor en este sector. Fue así como aparecieron decenas de sindicatos “blancos”, en un intento por frenar el avance del sindicalismo revolucionario. Sindicatos que eran simples apéndices del Pln o el Pusc.

Señalaba líneas atrás que algunas organizaciones se encuentran secuestradas por lideres, que algunos llegan a estar al frente de estas hasta décadas, sin dar oportunidad de desarrollo y surgimiento de un nuevo liderazgo comprometido con las transformaciones que el país exige. Lideres que se acomodan y pactan con los gobernantes de turno a espaldas de sus bases, cuya única tarea es aportar una cuota cada periodo.

Extrañamente a estos líderes la prensa burguesa los persigue para entrevistarlos, sacarlos en primera plana y pedirles su opinión sobre cualquier tema de interés, a sabiendas que su opinión no representa el sentir ni los intereses del pueblo.

 

EL SINDICALISMO Y LA LUCHA CONTRA EL TLC

Desde hace aproximadamente tres años se comenzaron a conformar algunas redes de sindicatos y organizaciones sociales y de productores. El objetivo que los une ha sido la lucha contra el mal llamado TLC.  Así se llego a la conformación de cuatro grandes redes, a saber: 

EL CUSIMA: red que aglutina a las mas diversas organizaciones sindicales y sociales, que van desde algunas del magisterio nacional, las asociaciones de desarrollo comunal y algunos sindicatos del sector publico). En su mayoría son aquellos sindicatos y organizaciones sociales que estuvieron bajo el liderazgo del PLN o el PUSC , cuya trayectoria de sus lideres ha sido te total subordinación a los gobiernos de turno. Algunos de sus líderes históricos ha sido asesores, diputados y hasta ministros. Extrañamente en sus filas encontramos algunas organizaciones sindicales revolucionarias y de concepciones clasistas como la CGT y el SINPAE. Los altos dirigentes del CUSIMA se ufanan en sus foros de aglutinar en sus filas al 80% del sindicalismo en el país.

EL MAGISTERIO EN ACCION: red de organizaciones sindicales ligadas al sector educación. En esta red encontramos a los cuatro grandes sindicatos (ANDE, SEC, APSE, SINPAE) y todos los demás  trabajadores organizados por sector, a saber, asesores, directores, orientadores, etc. Es un híbrido en tanto, l a ANDE, el SEC y el SINPAE también pertenecen al CUSIMA, pero buscan mantener cierta distancia en temas relacionados con el sector educación. Ha sido una de las redes que mayor impulso a dado a la lucha contra el TLC y la defensa de la patria.

LA COMISION NACIONAL DE ENLACE: conformada por decenas de organizaciones sociales, ambientalistas, y sindicatos. Es también un híbrido, ya que la mayoría de sus miembros se encuentran también integrados en otras redes. Dentro de esta se encuentra el FIT que aglutina a la mayoría de sindicatos del ICE y que ha sido la que ha marcado la pauta en esta red. La CNE fue la impulsora de la creación de la Coordinadora Nacional de Lucha contra el TLC.

EL MOVIMIENTO CIVICO NACIONAL = CENTRAL SOCIAL JUANITO MORA: conformada por todas aquellas organizaciones que en un momento integraron el MCN, que orbitaban alrededor de las posiciones de Fabio Chávez y Albino Vargas. Debe señalarse que el MCN desapareció por la actitud hegemónica de estos dos líderes. Fue así como por iniciativa de ANEP; ASDEICE; UNDECA otrora poderosos sindicatos en el sector publico y que ahora han sido reducidos a simples estructuras con membresía, pero muy lejos sus lideres de la posiciones clasistas que su afiliación esperan  y algunos pequeños sindicatos del sector público se conforma esta central de trabajadores.  Son precisamente los líderes de esta agrupación los que han sido más cuestionados en relación a la  concepción, carácter y métodos de la lucha contra el TLC, en especial por sus coqueteos y reuniones con los presidentes de turno y por su afinidad a las posiciones reformistas de José Merino del Rió.

Toda esta gama de actores en el sector sindical  y social de nuestro país, son los que integran la Coordinadora Nacional contra el TLC. Lamentablemente la diversidad de objetivos e intereses en el seno de esta, no han permitido que esta gesta se enrumbe por el camino correcto. A pesar de esto, algo se ha avanzado.

La nota que ha imperado ha sido siempre un deseo exacerbado por el protagonismo de algunas organizaciones y sus lideres, lo que se traduce en la practica en un hegemonismo, que en poco o nada se diferencian de  las practicas que se dicen combatir de la “dictadura en democracia” de los hermanos Arias.

A las reuniones de la CNL asisten gran variedad de organizaciones que pertenecen a las redes mencionadas líneas atrás. Si bien es cierto desde esta trinchera se han hecho excelentes análisis y se han emprendido acciones de carácter nacional, lo cierto del caso es que se siente que dentro de ella opera la mano peluda del gobierno. Mano peluda que se traduce en un deseo por que los acuerdos de la CNL no se cumplan. En una actitud y acciones divisionistas, obstruccionistas en todos los niveles. Al punto que mientras amplio sectores realmente comprometidos con la defensa de la patria, hacen ingentes esfuerzos porque las cosas salgan, otros se dedica a visitar a líderes, organizaciones y regiones enteras para dividir o simplemente desmovilizar. Se busca obviamente que la lucha se quede en la retórica y no más allá donde realmente debe ir. En esto se debe ser claro y hacerlo visible ya que es un secreto a voces.

Es aquí en este punto donde juega un papel fundamental el carácter del sindicato como organización social: comprometido o no con los intereses de clase y la defensa de la patria.

Desgraciadamente algunos líderes andan ya en campaña electoral o simplemente le sirven la mesa a otros candidatos. Otros siguen a líderes que lo único que han hecho en su vida es figurar y vivir de las cuotas obreras o de sus puestos en la función publica, ejem:  Fabio Chávez, Albino Vargas, Gilbert Brown, Rodrigo Aguilar, etc,  y saltando de partido en partido, tal es el caso del señor José Merino. Diputado Que no pierde oportunidad para divulgar su proyecto  donde quiera que llegue menoscabando la lucha contra el TLC.

Así que en consonancia con sus intereses mezquinos no les interesa que los sindicatos y sus bases se conviertan en el motor de esta lucha nacional que es la derrota del TLC y el modelo neoliberal que nos pretenden imponer.

A partir del 26 de febrero el movimiento popular a lo largo y ancho de nuestra geografía patria tiene el derecho y el deber histórico de conducir a las grandes masas populares ( las mismas que salieron el 26 a las calles) por el camino de la organización mas amplia y democrática. En cada calle, en cada barrio, en cada cantón o región. Es aquí donde cada afiliado a estas organizaciones sindicales deben integrarse y darse la mano con sus hermanos. Es sin duda a esto lo que los “dirigentes sindicales” y  las clases dominantes de turno le temen.

 

 

 

inicio
Archivo
Galerķa
Enlaces
Contacto
 
 
email: info@asambleadelpueblocr.org  I  Asamblea del Pueblo  I  San José, Costa Rica
Este sitio web está bajo los términos de licencia de Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas Igual 3.0 Unported
Creative Commons License