Segundo Manifiesto de San Ramón
Levantando las banderas de los derechos humanos y el derecho a la rebelión, personas y organizaciones sociales y políticas de Costa Rica, de manera unitaria y combativa, hemos propuesto en esta fecha, la creación de la Coordinadora Nacional de las Asambleas del Pueblo, como herramienta para la unidad en la acción, ante la actual coyuntura del movimiento social. Queremos señalar hoy la necesidad de construir, desde las bases, una Agenda Nacional de Lucha por la Sobrevivencia, que encabezada por la lucha contra el “TLC”, recoja las reivindicaciones de la mayoría de la población de este país, articulándolas en un solo programa de lucha. Rechazamos la trampa de las reivindicaciones parciales y sectoriales, en este momento, como una maniobra de la clase dominante para dividir el movimiento social. Todas las reivindicaciones en una sola agenda. Debemos movilizarnos, hombres y mujeres, unitariamente contra el “TLC”, como política imperialista de saqueo, que significa el golpe de gracia al deteriorado Estado social de derecho, al campesinado, a las garantías sociales, al medio ambiente y a la autodeterminación. Hoy es imperativo manifestarnos por un aumento general de salarios, por el freno inmediato al costo de la vida, por el respeto de los derechos laborales, en especial, las convenciones colectivas (que no son los privilegios de la aristocracia sindical, ni las prebendas que han obtenido las jefaturas de las instituciones, a través de ellas), y por todos los derechos conquistados por los trabajadores y las trabajadoras. Hoy nos manifestamos unitariamente:
- Contra los juicios políticos a dirigentes sociales, ecológicos y campesinos(as) sin tierra; juicios que pretenden criminalizar la protesta social. En especial, contra el juicio a los campesinos y las campesinas de Bambuzal, pronto a reiniciarse.
- Contra la intimidación a dirigentes y organizaciones populares, como el reciente asalto a las instalaciones de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum.
- Contra la política de los grandes medios de comunicación de invisibilizar la protesta social, como lo hicieron con la manifestación contra el “TLC” del 8 de mayo.
- Por la aplicación inmediata (sin más prórrogas) de la Ley 7600, que protege los derechos de las personas discapacitadas.
- Contra las políticas y acciones gubernamentales y de los mestizos ricos, hacia las comunidades indígenas, que están provocando la desnutrición en los niños y las niñas indígenas.
- Contra la explotación petrolera y la minería a cielo abierto.
- Contra la corrupción de la clase política que ha dejado en la quiebra las finanzas del Estado (Fondo de Emergencias, FODESAF, Banco Anglo, Préstamo Finlandés-CCSS, Alcatel-ICE, Taiwán, asignación corrupta de parcelas del IDA, reaseguros y otros casos que no se han denunciado y otros que están por venir con el festín privatizador). Por lo que, rechazamos cualquier plan fiscal.
- Contra la autorización de entrada de naves militares norteamericanas a nuestro territorio.
- En apoyo del movimiento estudiantil universitario, el de secundaria en todas sus demandas y el de los artistas en defensa del CENAC para la cultura y no como asiento del gobierno ilegítimo de Arias.
Levantando las banderas de la dignidad y la solidaridad, decimos hoy: No al “TLC”, no al gobierno ilegítimo e impopular de Arias, no a las políticas neoliberales impulsadas por la coalición liberación-libertarios. Conscientes de la gravedad de la situación actual, de los peligros que se ciernen sobre el movimiento social, respondemos con la unidad. Unidad que la queremos construída desde las bases, con libre discusión política e ideológica y tendiente al combate. Venimos a defender el derecho del Pueblo a manifestar su descontento de la manera que quiera hacerlo. Estamos hartos de tanto engaño, de tanta corrupción, de tanta pobreza. Nuestra unidad no lo es solo contra quienes pretenden imponer el mal llamado “TLC”, sino también, contra cierta “dirigencia” sindical y comunal que siempre ha vendido al Movimiento Popular, contra los que siempre han traicionado. Estamos aquí para defender el derecho del movimiento social a llegar hasta donde quiera llegar en esta lucha. Como siempre, la emancipación de los trabajadores y las trabajadoras (empleados[as] y desempleados[as]) será obra de los trabajadores y las trabajadoras mismas.
La democracia no es el despilfarro millonario de las campañas electorales, la democracia la debemos construir desde las bases, desde nuestras comunidades, en nuestra vida cotidiana. La democracia no es un gobierno impuesto por la voluntad de un grupo de magistrados y de una minoría de los electores. Si el pueblo no tiene otra opción, tiene el derecho a ejercer la democracia en las calles, tiene el derecho a la rebelión.
San Ramón, 3 de junio de 2006.
Sólo el Pueblo salva al Pueblo
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