Redil: encierro para el
ganado
“Y es que, cuando cierta clase de hombres se enamoran,
a pesar de que vean el cebo y la cuerda, así como todo
el mecanismo con el que van a ser pescados, se tragan el anzuelo
de todas formas, sintiéndose como arrastrados irremisiblemente
a engullirlo. De pronto siente el tirón y, a lo que
quieren darse cuenta, se hallan ya en tierra, jadeando.”
W. Thackeray
Para esa llamada “izquierda”, electoral y parlamentaria,
por si todavía no han entendido las razones de quienes
proponemos la abstención consciente, de quienes llamamos
a la no participación en el circo electoral, ahí
les envío este ramillete, de su adorado columnista
de La Nazión, con anotaciones intercaladas propias.
En Vela (viernes 13 de junio, 2008, la fecha lo dice todo,
viernes 13, de terror)
Cuando se observa a tantos compatriotas en pos de una candidatura
para presidente de la República, diputado (punto de
quiebra para la conformación de la utópica “alianza
anti-neoliberal”, nota propia) o regidor; o cuando,
tras el triunfo electoral, otros aceptan cargos públicos
relevantes (los ministerios que piden algunos autonombrados
dirigentes del NO, a los posibles presidenciables como Solón[1]
Solís, nota propia), hay que bendecir al cielo y pedir
sobre ellos toda suerte de bendiciones. (Ya lo saben “peligrosos”
agitadores politiqueros y sindicalistas, si van a elecciones
ya tienen la bendición de Dios, digo, la bendición
de don Julio, nota propia)
(Aquí, en serio, agregaría otra nota, como
diría la comunera Luisa Michel[2]:
que la verdad ascienda desde abajo, porque desde arriba solo
nos llueven mentiras)
Que acudan a la política representativa y no a la
calle, (esto ya lo hicieron hace rato los autonombrados y
“responsables” dirigentes del NO, cuando nos condujeron
hábilmente al redil del referéndum, nota propia)
a la deliberación crítica y no a la cháchara
ideológica, al estudio y no a las proclamas, a las
propuestas concretas y no a las ensoñaciones mesiánicas,
a los hechos y no a las supercherías... los revolucionarios,
los patriotas, los dueños de la justicia social, los
monopolizadores del Estado, los propietarios e intérpretes
sin apelación de la historia nacional, los dueños
de la virtud y del bien, los arúspices de los males
de la patria, los escudriñadores de fraudes mediáticos
y, por supuesto, todos aquellos que estén dispuestos
a servir. (He dicho, dijo Herr Adolfo[3]
Rodríguez, perdón, don Julio) La democracia
(realmente existente, nota propia) es madre nutricia y generosa
(con el gran capital financiero, agregaríamos) en cuyos
brazos se habrán de encontrar todos, dispuestos a demostrar,
sobre el ancho lecho de la libertad, si como roncan duermen...
(Cuidado chicos y chicas de la “izquierda” parlamentaria
y politiquera, todavía no les tienen confianza absoluta,
como si les tienen a Lula, a Bachelet, a Ortega y a otros
congéneres; tienen que ganársela con obediencia
y acatamiento, nota propia)
El juez inapelable será el pueblo. (Pero, como el
pueblo no puede pensar, ni hablar, por sí mismo, según
su alteza Julio César, lo que digan sus “representantes”
en el TSE será inapelable, nota propia) Él dirá,
con un signo estilizado y potente en una papeleta, sin poses
ni aspavientos, en quien cree. (Claro, don Julio, el 30% de
abstencionismo no es nada, solo que es mayor al porcentaje
con que ganó don Óscar, en las pasadas elecciones)
El menú será atractivo y suculento. Para relamerse.
(Claro, con la participación en el circo de los colaboracionistas
de “izquierda” y la seudo oposición del
PAC. Y para que se relaman los señores y las señoras
de las cámaras patronales, por supuesto) ¿En
los perversos neoliberales (¿mala conciencia?, nota)
o en las vestales y gladiadores de “lo social”?
¿En el régimen de los hermanos Arias (¿sigue
la mala conciencia?, otra nota), en el régimen palmareño:
tío Luis Alberto y sobrino Rolando, pues los otros
del clan insisten en vivir bajo el alero del PLN; en el régimen
de los conarroceros, en el régimen de los comités
patrióticos (Dios lo oyera, don Julio, pues son la
última forma de auto-organización social de
base en Costa Rica, aunque los politiqueros quieren conducirlos,
como ovejas al matadero, al circo electoral, nota propia),
en el régimen insurreccional de Fernando Berrocal,
en el régimen sindical, en el régimen del NO
y de Eugenio Trejos; en el régimen de la izquierda
que, según Vladimir de la Cruz (gran persona, actual
embajador del régimen ante el nuevo adalid de La Nazión
en Caracas, alabado editorialmente por solicitarle a las FARC
acabar con sus actividades), carece de respuesta sobre los
problemas nacionales; en los regímenes difusos del
centro o la derecha, y, en fin, en los regímenes que,
poco a poco, irán surgiendo en estas vísperas
del 2010? El pueblo escogerá. (con la ayuda de los
grandes medios de (in)comunicación y el despliegue
millonario en publicidad, ¿fraude mediático?,
alucinaciones de esquizofrénicos, ¿verdad, don
Julio?)
No oculto, por ello, mi contentera. (Dichosote, y en buena
compañía: Solís, Merino, Alvino Vargas
y otros próximos candidatos y candidatas) Habrá
elecciones limpias, pacíficas, universales y polícromas,
(puede jurarlo, don Julio, al igual que las últimas
elecciones y el referéndum) pese a la ruptura del orden
democrático, anunciado por Monge y Arnoldo Mora (¿Qué
extraño, don Julio, estos señores fueron gobierno
de su actual adorado y neoliberal PLN, no le parece sospechoso,
serán “infiltrados de izquierda”, apoyados
en los petrodólares?), desde hace tres años;
pese al régimen y a las dictadura saprisista (Adivinanza:
¿cuál es la semejanza entre la dictadura arista
y la dictadura saprisista? El poder del dinero y el control
de los medios de (in)comunicación?. Ah, don Julio,
tan gracioso y populista) y pese a lo que suceda, este domingo,
en Granada, bajo el régimen de Medford. Lo cierto es
que todos, como Ottón Solís (otro régimen),
volveremos y nos encontraremos en el mismo redil democrático
(Disculpe, don Julio, ¿redil no es donde meten al ganado?),
confiados en el pastoreo del TSE (¿por qué insiste
en tratarnos como ganado: redil, pastoreo, ¿mala conciencia
otra vez?, nota propia) y temerosos de diferentes lobos...
(¿nos trata de ovejas?) (No se pierda el próximo
capítulo de esta aterradora telenovela sobre la mejenga
electoral)
Por favor, ¿cómo vamos a seguir haciéndole
el juego a esta payasada?. Este monólogo del Condorito[4]
Rodríguez, donde nos trata de ganado, debería
dejar en claro, cuáles son los intereses que defienden
quienes (desde la “izquierda” parlamentaria y
electoral) concentran sus esfuerzos y recursos en las elecciones
del 2010. Esta es una verdadera declaración de principios
y delimitación del marco legal, clara y sin tapujos.
Hay que reconocerle a Benito[5]
Rodríguez, perdón a don Julio, la sinceridad.
Es bueno que el poder, de vez en cuando, se pasee desnudo
por el parque central, para regocijo de la gente de a pie,
como lo hicieron recientemente los del famoso memorandum.
Ahora bien, es importante que la gente entienda que a la “izquierda”
electoral y politiquera, no es necesario abrirle los ojos
sobre el verdadero significado de este circo electoral, porque
ellos y ellas, tienen los ojos bien cerrados, no quieren saber
nada de esto, sus pensamientos solo están dirigidos
a las dietas de diputados y otras prebendas derivadas del
cargo, a los salarios de altos funcionarios públicos.
Ellos y ellas sueñan con la erótica del poder,
con los privilegios del poder, la “izquierda”
administrando el Estado capitalista, aplicando el modelo neoliberal,
como Bachelet, como Morales, como Lula, como Cristina, como
Ortega. He ahí las elecciones, he ahí el trato
que nos brinda don Julio, con su lenguaje de redil y pastoreo,
somos, para él, simplemente ganado. Nuestra respuesta
solo puede ser No Votar, pero, abstenerse no basta, debemos
impulsar la movilización social, a las calles, que
es la única fuente de pánico para el poder,
¿verdad, don Fulvio[6]? Finalmente, a propósito
de la demagogia futbolera del calumnista, es necesario aclarar
que, en este país no se juega fútbol, se juega
bola, sin embargo, el poder pretende que el país se
paralice, estúpidamente, cada vez que juegan los mejengueros
de la roja, y el régimen de Medford solo es su abusivo
y excesivo salario, que pagamos los pobres ciudadanos, ¿o
creen que es un regalo de la federación de fútbol?
Sigamos en vela..., velando a la democracia.
Jorge Castillo Arias
Miembro de Asamblea del Pueblo
Colaborador de la revista La Libertad
San José, 13 de junio de 2008.
[1] Por Solón
Sirias y su tinaja bras, orquesta del siglo pasado en Costa
Rica.
[2] La Comuna
de París, 1871.
[3] Nombre
de un dictador que aterrorizó a Europa a mediados del
siglo pasado.
[4] Nombre
del personaje de un “comic” chileno.
[5] Nombre
de otro dictador que dirigió los fascios en Italia,
también en el siglo pasado.
[6] Perdón,
don Julio.
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