PLENO EJERCICIO DE AUTONOMÍA, INDEPENDENCIA DE PENSAMIENTO, LIBRE AUTOGESTIÓN Y TRANSPARENCIA EN LAS RELACIONES, PILARES DE LA UNIDAD DEL MOVIMIENTO POPULAR

Hace algunas semanas empezó a circular en  el entorno de las organizaciones sociales de San Ramón y alrededores,  información con respecto a una denominada  “Asamblea Popular de Occidente”, actividad aparecida en alguna de las programaciones de la Coordinadora Nacional de Lucha Contra el tlc. No obstante, Las “Asambleas Populares, El Comité Cívico de Occidente, El Comité Palmareño Contra el tlc y el Neoliberalismo y la Coordinadora de Occidente Contra el TLC, no tienen en su agenda la realización de un evento con de tales características.

Se conoce que  en la Coordinadora Nacional se decidió esa actividad y en ningún momento se consultó a las mencionadas estructuras, propias de la región, autónomas e independientes, para tomar los acuerdos que correspondiesen para efectuar un encuentro de ese tipo.. Entiéndase que  no ponemos en tela de duda el interés y compromiso de La Coordinadora Nacional, por fortalecer la organización regional de movilización  Eso lo aplaudimos y lo apoyamos como promotores que hemos sido, de la construcción y fortalecimiento de los frentes regionales de lucha. Quizá, el factor discordante en este momento sea una leve desorientación en el camino a seguir, en procura de esos importantes propósitos.   

Se ha tenido mención de un  nuevo espacio formado recientemente, llamado algo así como: “Frente Occidental Contra el TLC”, el cual está presuntamente organizando la actividad de marras. De cualquier forma, nosotros consideramos que el referido Foro Social o Asamblea Popular  de Occidente, solamente tendría sentido político,  justificación organizacional y legitimidad unitaria ante las masas, si en su planteamiento, organización y realización, se tiene una presencia activa, la participación y la incorporación autogestionaria de las organizaciones de Occidente mencionadas y establecidas con sobrada anterioridad.     

Sin ningún temor a equivocarnos creemos  que la Coordinadora Nacional  ha cometido un grave error, cuando  resuelve realizar en Occidente la indicada "Asamblea Popular", sin contar con las opiniones del movimiento social de Occidente, sin conocer la agenda de lucha de las fuerzas populares en la región y desconociendo; a ciencia cierta, el nivel de estructura organizativa existente y las prioridades de lucha  definidas en ese ámbito regional. En realidad; directa o indirectamente, se socava la profunda autoridad moral del movimiento de lucha de Occidente, ganada en la movilización, en las acciones de calle y en su irreversible posición junto al pueblo.

Nosotros no estamos afirmando que se desconozca información básica sobre el desarrollo del movimiento popular, de las luchas sociales y políticas que se están desplegando en Occidente, del quehacer cotidiano táctico y estratégico orientado al desarrollo de la movilización y la protesta contra el "tlc", de las tareas organizativas y de las acciones de calle. Por el contrario, asumimos con plena seguridad que  la Coordinadora Nacional tiene la información fundamental alrededor de los diferentes actividades, contenidos y esfuerzos impulsados en nuestra región.

Sobre todo, porque siempre hemos informado de los procesos que se han estado desarrollando, utilizando los diversos canales  a nuestro alcance. Actuamos haciéndonos eco de la necesidad de coordinar, co-convocar, buscar la unidad en la acción y legitimar las estructuras regionales y de base, fortalecer la autogestión a partir de una aplicación flexible de las orientaciones nacionales y de engarzar con firmeza nuestro accionar a la estrategia general por la derrota total y definitiva del "tlc", las expresiones deplorables del llamado "libre comercio", los distintos planes neoliberales de implementación y la doctrina global de dominación.          

Efectivamente,  nos atenemos a lo dicho anteriormente para afirmar con franqueza y transparencia, que la Coordinadora Nacional se equivocó seriamente al apresurarse a resolver, desde arriba y unilateralmente sobre la realización de una actividad en torno a la cual, no le correspondía desde ningún punto de vista, decidir. No dudamos que perfectamente podría haber hecho las sugerencias que considerase convenientes sobre la misma, así como plantear las propuestas y ofrecer la colaboración logística, política, económica u organizativa, que estuviese dentro de sus posibilidades y su rol como instancia nacional de coordinación. No obstante, la decisión fundamental y los acuerdos coadyuvantes para efectuar o no una "Asamblea Popular" o "Foro Social" en Occidente, sólo está en las manos de las organizaciones del movimiento popular de Occidente y de nadie más.

Sustancialmente creemos en el papel de las bases en la toma de decisiones, siempre y en todas las circunstancias, ante todo cuando se trata de las más álgidas determinaciones políticas y que incidan en la médula y el desarrollo del movimiento. Pensamos que la construcción de los procesos de lucha, las resoluciones en los más complejos aspectos y la elaboración de las propuestas, agendas o plataformas con el contenido de las demandas del pueblo, deben articularse de abajo hacia arriba y de la periferia hacia el centro, pasando funcionalmente  con  eficacia, presteza y excelencia, por todos los niveles de la estructura organizacional existente y que sostiene al movimiento de lucha.

La realidad es que en estos momentos la cuestión relacionada con la dicha "Asamblea Popular de Occidente", no pareciera que va para ningún lado. Los colectivos históricos y frentes de lucha de Occidente reconocidos como legítimos representantes sociales, entre  los diferentes sectores de la población y profundamente arraigados en el pueblo, han manifestado su indignación por lo que se ha percibido como una afrenta, una arbitrariedad y una distorsión desde las instancias nacionales,  hacia la integridad, autenticidad  y el papel indiscutible del movimiento social de la región, a propósito de la mencionada actividad.

Considero que lo que corresponde en una situación como la presente, es un reconocimiento del error por parte de la Coordinadora Nacional de lucha Contra el tlc. Con lo que de manera ecuánime, madura, valiente y diáfana muestre su actitud constructiva, consecuente y autocrítica, con el respeto a la autonomía, la autogestión y la actividad de la organización regional y de base, así como su voluntad de compromiso con el principio de unidad del movimiento social. Por otro lado, la situación ofrece la posibilidad de reforzar el enlace y acudir a las organizaciones de Occidente, para replantear el asunto en un afán por retomar el camino certero del diálogo, el intercambio y la solución colectiva de las dificultades y los problemas, para continuar avanzando.

Por esa vía se podrán tomar las decisiones conjuntas y unitarias que nos permitan  una salida inteligente, del  empantanamiento   en que nos habíamos metido. Con una actitud honesta y   participación interactiva, tanto de los destacamentos regionales organizados, como de la Coordinadora Nacional se podrán abrir las posibilidades para salir  audaz, creativa y honorablemente de la  crisis. Sin duda alguna  se daría  un salto cualitativo, transformando una inconsistencia, una incongruencia,  y una ligereza , en una enseñanza y una victoria.

Debemos aprender de los errores y de las experiencias siempre. Por esa senda las fuerzas populares costarricenses estaremos pasando a nuevos planos en nuestra práctica cotidiana de lucha, especialmente ante los retos actuales que nos apremian y exigen aún más. Reflexionemos en el contexto de esta situación, superemos las vanidades y los prejuicios y estaremos derrotando a los enemigos a cada paso, así barreremos a los neoliberales, a los claudicantes, a los explotadores, a los serviles  a los recolonizadotes e indiscutiblemente seremos invencibles.

Oscar Barrantes Rodríguez
Comité Cívico de Occidente
Asamblea del Pueblo
San Ramón-Costa Rica
Setiembre 2006.