Algunos
ejemplos de la campaña internacional de las transnacionales
y gobiernos contra la piratería informática.
Campaña de persecución en la cual se inscribe
la "Ley de Observancia de Derechos de Propiedad Intelectual"
que actualmente se discute en la Asamblea Legislativa.
Una acotación previa. Transcribo la definición
que de la piratería informática, tiene la Fundación
para el Software Libre (dedicada a apoyar la libertad de expresión,
prensa y asociación en Internet, el derecho a usar
software criptográfico en comunicaciones privadas,
y el derecho a escribir software sin los impedimentos del
monopolio).
Igualmente, al final incluyo un pequeño artículo
que recomienda el uso de programas como PeerGuardian, para
proteger la privacidad y el secreto de nuestras comunicaciones.Claro,
lo ideal es que esta ley no sea aprobada, pero eso dependerá
de si decidimos hacer algo al respecto o ser simples espectador@s.
"Piratería: Los editores frecuentemente se
refieren a la copia prohibida como «piratería».
De esta forma, expresan de manera implícita que hacer
copias ilegales es éticamente equiparable a atacar
barcos en alta mar, secuestrar y asesinar a la gente que viaja
en ellos.
Si no cree que la copia ilegal sea como secuestrar y asesinar,
quizás prefiera no usar la palabra «piratería»
para describirla. Expresiones neutrales como «copia
prohibida» o «copia no autorizada» pueden
utilizarse perfectamente en su lugar. Incluso algunos de nosotros
podríamos preferir utilizar una expresión positiva
tal como «compartir información con tu vecino»."
Multa de 220.000 dólares por descarga ilegal
de música en Internet
viernes 5 de octubre
DULUTH, EEUU (AFP) - Una mujer de 30 años, la primera
persona en comparecer ante un tribunal de EEUU por haber puesto
en línea 24 canciones que había descargado ilegalmente
de Internet, fue condenada a pagar 220.000 dólares
de multa (unos 156.000 euros). Esto es, 9.250 dólares
por canción (6.550 euros).
Jammie Thomas, de 30 años, fue condenada el jueves
por un tribunal de Duluth, en el Estado de Minnesota. El monto
podía haberse elevado a 150.000 dólares por
canción si el jurado hubiera considerado que había
violación voluntaria del derecho de autor, y a varios
millones si se hubieran tomadon en cuenta las 1.702 canciones
que se hallaron en su computadora.
Thomas es la primera de unas 26.000 personas denunciadas
por las grandes compañías de la industria musical
que se negaron a llegar a un acuerdo. La federación
estadounidense de discográficas (Recording Industry
Association of America, RIAA) y seis grandes compañías
habían denunciado a Thomas por haber puesto en línea
canciones cuyos derechos estaban protegidos.
Según su letrado defensor, la acusada había
elegido gastar hasta 60.000 dólares en honorarios de
abogado en vez de pagar algunos miles de dólares en
un acuerdo, porque se negaba a dejarse intimidar.
IMPI y Amprofon pretenden cobrar multas en México
por compartir música
Fernando Hernández Romero, director de la Amprofon,
ha estado muy activo estos días, ha logrado convencer
al IMPI (Instituto Mexicano de Propiedad Industrial) para
firmar un convenio por medio del cual cobrarán hasta
10 mil salarios mínimos que equivalen a 400,000 pesos
(40,000 dólares) a las personas que ellos consideren
que están compartiendo música por medio de redes
P2P.
El artículo firmado por María Elena López
Segura se titula: Multa a quien baje música de internet,
con un subtítulo que explica que a partir del cuatro
de abril comenzará la cacería de los melómanos
piratas. ¿Cacería? Sí, cacería.
Lo repito para que quede claro: En la cabeza de Fernando
Hernández Romero y unos cuantos más en la Amprofon,
los mexicanos son material de caza, todos en su mira.
La semana pasada explicaba que se iniciaba la campaña
de miedo contra el P2P, en el artículo de La Crónica
se aseguraba que compartir música en internet "generaba
más pérdidas que la piratería en las
calles". El problema de el artículo en Diario
Monitor es que se igualan las dos cosas, y se traduce la posibilidad
que se tiene en México de compartir música por
el derecho de copia privada como leyes no actualizadas.
Lo que se pretende hacer es que por medio del convenio la
Amprofon puede multar a quien le de la gana usando al IMPI,
la multa será hecha a los titulares del servicio telefónico
y de internet, para tales efectos dicen tener un software
que detecta quienes bajan qué, aseguran que esto no
es una invasión a la privacidad y que la campaña
"informativa" no es intimidatoria. Y yo preocupándome
por la Somexfon…
¿Cómo evitar que estos indeseables sepan lo
que haces con tu conexión de internet? PeerGuardian,
funciona en Windows, Mac OS X y Linux.
La campaña de miedo al uso del P2P se extiende en
otros medios, sólo hace falta buscar "Amprofon"
en Google News.
PeerGuardian: Protege la privacidad y el secreto de tus comunicaciones
p2p
En contestación al llamamiento que realizábamos
a los desarrolladores de software para que proveyeran de herramientas
que impidan el espionaje sobre nuestras comunicaciones, ya
hemos recibido las primeras contribuciones donde nos informan
de que existe una aplicación, denominada PeerGuardian
cuyas funciones son impedir el espionaje de nuestra conexión
a todos los rangos de Ip que le indiquemos, actuando a modo
de cortafuegos bloqueando su acceso.
Este programa se distribuye por su autor como freeware (de
libre distribución y uso) y puede descargarse desde
la página web de su creador Methlab
Productions
Básicamente, su finalidad consiste en reintegrar al
usuario del mismo el control sobre la privacidad y el secreto
de sus comunicaciones, impidiendo las conexiones no deseadas
que son bloqueadas por rangos completos de Ip. Además
de un enorme listado de Ip que ya incorpora la aplicación,
detectadas como intrusivas por otros usuarios (existen foros
para darlas a conocer y debatir sobre ellas), permite incorporar
otros rangos de Ip a los que cada usuario considere oportuno
vedarles el acceso a su privacidad, impidiendo de este modo
el acceso intrusivo y no autorizado, garantizando de esta
forma la privacidad y secreto de las comunicaciones, garantizado
por la Constitución española, pese a los empeños
de unos cuantos que, guiados por su afán de lucro,
ya no aciertan a discernir entre derechos fundamentales de
los ciudadanos e intereses mercantiles.
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