PAPÁ ESTADO QUE
ESTÁS EN LOS CIELOS
Especulando en el sistema solidario
mundial.
Venga
a nosotros tu reino.
Fue expulsado
del estado español. Lo multaron con 3.240 euros. El
"crimen" de este senegalés: vender 45 DVD de películas
y 147 CD de música. Falsificados todos. Sentencia de
un tribunal de Granada. El pasado enero. No fue a prisión.
Pero por no tener permiso de residencia.
Mientras, la aseguradora AIG se fue
arruinando. En Estados Unidos. Sus ejecutivos derrocharon
miles de dólares. En lujos y placer. Directivos de Freddie
Mac. Otra empresa quebrada. Cabildearon a consultores
republicanos. Querían frenar una propuesta de ley. Una
que imponía mecanismos de supervisión a sus "negocios".
No tiene permiso de residencia. El senegalés. Los encorbatados
sí. La justicia está enladrillada, ¿quién la desenladrillará?
el desenladrillador que la desenladrille, buen desenladrillador
será.
Perdona
nuestras deudas.
El plan de rescate de algunos países
de la UE
sobrepasa los 2,39 billones de dólares (1,9 billones
de euros). Con ese capital y si es necesario, los estados
podrán comprar participaciones en bancos, garantizar
los préstamos entre las entidades y adquirir activos.
En la otra orilla del charco, el plan de rescate presentado
por George Bush alcanzaría la cifra de 700.000 millones
de dólares. Sin embargo, el gobierno norteamericano
ya ha invertido 765.000 millones de dólares distribuidos
de la siguiente forma: 150.000 en devolución de impuestos
para fomentar el consumo, 300.000 para créditos hipotecarios
blandos, 200.000 en la quiebra de las agencias hipotecarias
Fannie Mae y Freddie Mac, y 115.000 en
la nacionalización de ciertas empresas como la aseguradora
AIG, que supuestamente serán recuperados con la venta
de sus activos.
Dinero utilizado en USA para afrontar
la crisis: 765.000 millones de dólares. Dinero
público para futuros rescates en USA: 700.000 millones
de dólares. Dinero público para futuros rescates
en la UE: 2,39 billones de dólares. Total: 3,85 billones de
dólares.
Así como nosotros perdonamos a nuestros
deudores.
La cifra total del que podría ser
el mayor robo de la historia jamás contado, equivale
a la suma del PIB de la India y Turquía en 2007. Multiplica por dos
al de Brasil y al de África. Por tres al de México,
España o Italia. Por siete al de Argentina. Por diez
al de Uruguay.
La deuda externa de los países del
sur (mal nombrados subdesarrollados) era de 2,5 billones
de dólares a inicios de este milenio. Si el capital
dispuesto para salvar bancos, se destinara a salvar
países, seguirían sobrando 1,35 billones. En junio de
2005, el G-8 anunciaba una reducción de la deuda para
cerca de 40 países fuertemente endeudados, por un monto
de 55.000 millones de dólares. Un pequeño frasco de
pomada, si se compara con las costosas y enmarañadas
operaciones quirúrgicas realizadas al sistema financiero.
1400 millones de personas viven en
la extrema pobreza y según
la FAO, 923 millones sufren hambre en el mundo (75 más
que el año pasado). Para erradicarla, el director de
dicho organismo reconoció que hacen falta 30.000 millones
de dólares anuales. Sólo logró recaudar 7.500 para cuatro
años, arriesgando de esta manera uno de los objetivos
del milenio. Comprar comida hasta el 2015 (en los mismos
países afectados y no los excedentes de USA), costaría
240.000 millones de dólares (30.000 X 8 años).
Seguirían quedando 1,11 billones.
La
Ayuda Oficial al Desarrollo del Gobierno
Bush sumó 27.500 millones de dólares en 2005. Un 2%
de lo empleado en sus planes de salvamento. Todos los
países ricos ofrecieron cerca de 100.000 millones
de dólares en 2007, pero según
la ONU harían falta 18.000 millones más. Se podría abonar
dicho incremento en los próximos 10 años -180.000
millones- sin exigir cambios en las políticas internas
y se dispondrían aún de 930.000 millones.
Uno de los objetivos del milenio
establece que todos los escolares del mundo deben acabar
el ciclo de primaria en el año 2015 ¿Una fantasía? Según
la Alianza Española Contra
la Pobreza, esta meta no se alcanzará en la fecha estipulada.
75 millones de niños y niñas no están escolarizados,
gracias en parte a que sus estados gastan más dinero
en la deuda externa que en formación. Según dicha Alianza,
en el año 2006 los países con rentas bajas recibieron
5.000 millones de dólares de ayuda directa para educación.
No obstante, harían falta 6.000 millones más para completar
el objetivo. Si se garantizaran hasta el 2015, se precisarían
48.000 millones de dólares (6.000 X 8 años).
Restarían 882.000 millones.
2.400 millones de personas no tienen
acceso a saneamiento adecuado y más de 1.000 carecen
de agua potable. 2 millones de niños y niñas mueren
al año por enfermedades que se propagan por el agua
sucia y/o instalaciones sanitarias inadecuadas. La ONU calculó en 2001 que se necesitarían 23.000
millones de dólares anuales para proporcionar agua potable
y saneamiento a todos los habitantes del planeta, cumpliendo
de esta manera otro objetivo del milenio en 2015. Una
vez más la estimación no se alcanzaba ya que se dirigían
16.000 millones. Asignar los 7.000 millones anuales
que faltan significaría un total de 98.000 millones
de dólares (7.000 X 14 años). Todavía constarían
784.000 millones de dólares.
A nivel mundial, en el año 2006 morían
72 niños y niñas menores de 5 años por cada 1.000 nacimientos
vivos y entre los años 1990 y 2005, la mortalidad materna
apenas disminuyó un 1%. Con estas cifras se está lejos
de cumplir uno de los objetivos del milenio. En el mismo
año y según
la ONU, se canalizó la rácana cifra de 3.500 millones
de dólares para mejorar la salud materna, neonatal e
infantil. Harían falta 7.000 millones más al año, es
decir, 56.000 millones de dólares para los próximos
8. En la alcancía aún repiquetearían 728.000 millones.
Decenas de millones de personas fallecen
al año por SIDA, tuberculosis, malaria y otras enfermedades.
En 2006 se estimó que la cifra para lograr conseguir
el objetivo del milenio en cuanto a la reducción de
la mortalidad por estas y otras patologías, debería
ser de 20.000 millones de dólares. Huelga decir que
no se ha logrado reunir dicha suma. Si se tomara como
referencia y se abonara hasta el año 2015, se necesitarían
200.000 millones de dólares (20.000 X 10 años).
Aún existirían 528.000 millones para seguir cambiando
el mundo.
10 millones de jóvenes mueren al
año de neumonía, sarampión y tétanos, según Save
The Children. El tratamiento por persona en cada
una de estas tres enfermedades costaría 30 céntimos
de euro, 15 y 40 respectivamente. Aplicar todos los
tratamientos supondría un monto total de 10 millones
de dólares. A dólar por niño. Calderilla. Vergonzoso.
A modo general, para avanzar en la
consecución de los objetivos del milenio harían falta
150.000 millones de dólares anuales hasta 2010. En septiembre
de 2008, en un encuentro celebrado por
la ONU en Nueva York, los países desarrollados sólo
lograron aportar 16.000 millones. Una broma de mal gusto
si se compara con las ingentes cantidades aportadas
para lubricar el sistema bancario mundial.
En la Cumbre del Milenio del 2000, se constituyeron
una serie de metas a cumplir en el año 2015. Se denominaron
objetivos del milenio y la mayoría se han relatado en
este artículo. Posiblemente serían accesibles e incluso
se podría aspirar a mucho más, si se empleara de una
forma más altruista el dinero público disponible para
salvar a bancos corruptos. Probablemente seguiría sobrando
dinero que se podría destinar a otros fines. Por ejemplo,
para reducir el analfabetismo a la mitad, que según
la
UNESCO, afectaba a 700 millones de personas en 2005.
Dicho objetivo se fijó en el Foro de Dakar y requeriría
26.000 millones de dólares.
No
nos dejes caer en la tentación.
El 27 de octubre, rebelion.org publicaba
un amplio artículo de Éric Toussaint, sobre las causas
de la crisis alimentaria. El autor narraba como el banco
belga KBC, inició una campaña publicitaria para animar
a la ciudadanía a invertir en seis alimentos básicos.
Sus anuncios proclamaban sin pudor alguno: "¡Sacad
ventaja del alza de precios de los productos alimentarios!".
Según Toussaint, la publicidad presentaba como una "oportunidad"
la "penuria de agua y de tierras agrícolas explotables",
que deriva en "una escasez y una consecuente alza
de precios de los productos alimentarios básicos".
Casual y paradójicamente, ese mismo
día, los medios de comunicación informaban en sus páginas
de economía que el gobierno belga había decidido inyectar
3.500 millones de euros al KBC. ¿Servirá el capital
público para promover y agudizar el hambre a través
de la especulación criminal de los terroristas de guante
blanco? Y la gran duda que me acongoja tras escribir
este artículo ¿Podrá pagar la comida el senegalés expulsado
por vender DVD piratas?
(Versión del artículo con bibliografía
en: http://www.elparquedelashamacas.org/html/biografia.html)
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