La
nueva cultura del miedo y el chantaje del gobierno
Carlos Salazar F.
El colonialismo visible te mutila sin
disimulo: te prohíbe decir, te prohíbe hacer,
te prohíbe ser. El colonialismo invisible, en cambio
te convence de que la servidumbre es tu destino y la impotencia
tu naturaleza: te convence de que no se puede decir, no
se puede hacer, no se puede ser
Eduardo Galeano - El libro de los abrazos
“Es más fácil cambiar los Diez Mandamientos
que el TLC”, según lo afirma el gobernante de
turno en Costa Rica, quien defiende un sistema de “Dictadura
en Democracia”, a su medida, para defender sus intereses,
los de sus socios, de las transnacionales farmacéuticas
y de armas, de los traficantes de la vida y la muerte; en
fin, de quien pueda escalar posiciones sobre los cuerpos de
los demás en una escalera de injusticia social.
El premio nobel de la paz, -así con
minúscula-, hoy designado presidente de la república,
-también en letras bajas-, ha desarrollado la estrategia
recomendada de sus “goebelitos” criollos, mediante
la compra de conciencias con dinero, ayudas, viviendas, promesas
e irrespeto a la inteligencia de los ciudadanos, utilizando
los recursos aportados por nosotros los contribuyentes.
Parte de las enseñanzas de ese nuevo
maestro las pude constatar el 15 de setiembre en Naranjo,
provincia de Alajuela. Sí: el día de celebración
de nuestra Independencia. Nuestro Alcalde, firmante del documento
de apoyo al TLC, a cambio de torceduras de brazo y presiones,
convocó a una reunión de dirigentes comunales,
donde altos ejecutivos del gobierno, ministros, diputados
y diputadas distribuirían las promesas de manera equitativa,
a futuro, como cheques sin fondo a cambio de un voto por el
TLC.
Ese día, la presidenta de DINADECO,
la del Desarrollo Comunal, junto con el presidente municipal,
consideraron que el señor Alcalde, pese a sus potestades,
no era idóneo para presidir el acto en el que participaron
152 personas, incluidos choferes de ministros, diputadas,
diputados, miembros de la Fuerza Pública y el celador
del gimnasio de la escuela donde se realizó el acto,
a tres kilómetros de la otra concentración de
78 personas.
Como resultado de la unidad en esa alianza
por el Sí, se realizaron dos reuniones: una donde se
hicieron promesas y otra donde se analizó la precariedad
del gobierno local y de las asociaciones de desarrollo comunal.
El resultado no pudo ser más positivo para quienes
se oponen a ese mal llamado TLC, ya que todos los dirigentes
comunales salieron como llegaron, sin nada, solo más
cansados por una decena de discursos y un copioso aguacero
a las puertas del gimnasio.
Vale resaltar la gran propuesta de la señora
de DINADECO: convertir los salones comunales en canchas de
fútbol cinco, -y cobrar el alquiler-, para financiar
el desarrollo de las comunidades porque hay poca plata en
las arcas del Estado, y así convertir a las asociaciones
en mecenas de microempresas.
¡Y eso que en ambas actividades del
oficialismo pidieron votar a favor del TLC porque traerá
inversiones y más empleo!
Con razón los aplausos fueron los
de la gente educada. Allá los imbéciles que
crean las imbecilidades que les ofrecen para su futuro: cabalgar
hacia el despeñadero y pagar alquiler para habitar
nuestro país.
(°) Comunicador Social
|