"NO A LA VIOLENCIA".
Díganle eso a los gobernantes, pues
de todas las instituciones del poder viene la violencia estructural,
que sistemáticamente empuja cada vez más personas
a la pobreza. Esos que no escuchan de ninguna manera el clamor
y los reclamos de los sectores "minoritarios", es
decir, los que no tienen poder de participación y menos
de tomar decisiones (por causa de este remedo de "democracia",
pues la representatividad es una farsa, nunca es posible).
¿Cómo hacerse escuchar si los gobernantes ejercen
la violencia a través del desempleo, el deterioro del
sistema de salud, el favorecimiento de los grandes empresarios
y las transnacionales, la tergiversación a través
de los grandes medios de DES-información masiva, y
cuando la cosa se vuelve insostenible, a través de
los cuerpos represivos de seguridad nacional y los grupos
paramilitares?
¿Por medio de una huelga de hambre?
Llevada a cabo por sectores que quieren saber lo que es el
hambre, una MINORIA, un PUÑADO, que se mueve sólo
porque los ladrones mayores no roban legalmente. Sépase
que más del 40% de los habitantes de Costa Rica, y
un porcentaje mucho mayor en América Latina y el Mundo,
están en huelga de hambre indefinida, pero no por su
propia voluntad, y ¡no cambian nada con eso! Que un
ladrón vaya a la cárcel por haber cometido un
hurto, por más justo que sea esto, no cambia en nada
las raíces de la injusticia. Hay que arrancar de raíz
el árbol podrido.
"NO AL ADOCTRINAMIENTO DE JOVENES".
En eso estamos muy de acuerdo. No al adoctrinamiento que sistemáticamente
desde la escuela, pasando por el colegio y las universidades
(para los pocos que pueden pasar por estas dos últimas
en este país), por todas las iglesias y religiones,
y desde los medios de DES-información masiva, dice
a los jóvenes: "Obedezcan, no piensen, y si lo
hacen, que no sea de manera diferente a sus mayores, al poder,
a los omniscientes y omnipotentes, y si no pueden evitarlo,
OK, disientan, pero no lo digan, y si no pueden aguantarse,
pues exprésense, pero no griten, y jamás se
defiendan, si se atreven a gritar, de los antimotines que
vendrán -¡Ay, gracias al cielo!- a pacificarlos.
Si ni los antimotines pueden con ustedes, si ni matándolos
los obligan a callarse, sepan que vendremos nosotros a denunciarles
en los santos tribunales, no vaya a ser que el resto de los
pobres vayan a pensar que pueden y tienen derecho a protestar
también.").
"GRUPOS MINORITARIOS".
"VIOLENCIA". Como siempre actúan
los fascistas: "Miente, miente, que algo queda".
Sucede ahora que los violentos son aquellos que se sacuden
la violencia estructural e histórica, actualizada muy
recientemente con el Fraude del TLC, y con el memorando del
Terror y la Mentira. Sucede ahora que son poquitos y violentos,
descalificables, porque no obedecen a la lógica de
la obediencia y la sumisión veladas. Pero es de esperarse,
los sectores de derecha serán siempre de derecha, y
cuando hablan de justicia y verdad, se refieren al estrecho
marco legal que está en función de una mayor
y más escandalosa injusticia, la más ignominiosa
de las mentiras: los poderes de este mundo que mandan y obligan
al pueblo a sufrir la pobreza, la enfermedad, el desempleo,
la falta de vivienda, la rapiña de los recursos naturales
y, por si eso no fuera suficiente, además le echan
la culpa de todo esto al pueblo, ya que no lo soportan estoicamente
sin chistar, que no se avocan a hacer más huelga de
hambre y a encender velitas en la calle, cuando la pobreza
arrecia el hambre y el desempleo impide poder pagar los recibos
de luz (si es que se tiene electricidad).
Aquellos que están defendiendo los
poderes y acusando a quienes no inclinan la cabeza ni doblan
las rodillas, SON LOS VIOLENTOS. Son los que amenazan con
cárceles y juicios a quienes no les obedecen, pues
creen que tienen la verdad de su lado, pero sólo tienen
la injusticia y el poder de su lado, sólo tienen sus
amenazas, sus tribunales y sus antimotines, no tienen capacidad
alguna de silenciar la fuerza de la verdad y las palabras.
"VIDEO INCRIMINATORIO".
¡Una prueba! Una prueba que incrimina, es decir, que
demuestra que se ha cometido un crimen, que señala
a los criminales. Criminales corruptos y violentos. "¡Miente,
miente, que algo queda!". Si no obedecemos, somos criminales.
Esa es la lógica fascista del poder a la que nos estamos
refiriendo. ¡QUE QUEDE CLARO DE UNA VEZ POR TODAS!
Podrán traer falsos testigos, arrastrarme
a tribunales vendidos, presentar falsas pruebas, pero no me
voy a callar, ni por miedo ni por conveniencia. Que quede
claro quienes son las aves de carroña disfrazadas de
palomas del espíritu santo.
Como dice sabiamente la gente de la calle:
¿Quién dijo miedo? Quedo a la espera de un citatorio
judicial en mi contra. ¿Para qué se van a esperar
más? Si tienen pruebas en mi contra no pierdan tiempo.
Por lo demás, que quede claro que no podrá ser
más que un montaje. Pero ¿para qué esperar
más? ¿No es eso lo que le da sentido a sus vidas:
"acusa, acusa, que ya obedecerá"?
José Navas Sú
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