Intervencionismo de Washington y maniobras de los entreguistas en la Asamblea Legislativa.
Una vez más los acontecimientos confirman los planes del capital transnacional y de sus títeres, en sus ajetreos por apresurar la aprobación del “tlc” en la Asamblea Legislativa. Ahora fue una corte de emisarios del Capitolio, los que se pasearon por los pasillos legislativos y levantaron tribuna en la Comisión de Asuntos Internacionales, con la anuencia de sus cómplices (diputados, políticos, gobierno, cámaras empresariales), para presionar a la cúpula parlamentaria que pretende conjurar rápidamente la imposición de Washington.
De nuevo, la intromisión imperialista, con su trama manipuladora, ejecuta un acto más de humillante vejación de nuestra soberanía. Los capitolianos vinieron a espantar con la chaqueta del muerto, asustando con el cuento chino de que a muy corto plazo, se estaría terminando con la Iniciativa de la Cuenca del Caribe y del acuerdo sobre textiles, cuando se sabe que ambos convenios no son los determinantes de las relaciones comerciales entre Costa Rica y Estados Unidos. Los procónsules de la metrópoli globalizadora traían en sus maletas cantos de sirena, en sus tonos más siniestros, engañosos y tenebrosos. Sonaron notas aduciendo la urgente necesidad de aprovechar la supuesta oportunidad que se le está ofreciendo al país, la que, según ellos, hay que tomar sin más, porque luego sería demasiado tarde. Recalcaron que el “tratado” es irrenegociable y además, no existen condiciones para una negociación bilateral posterior. “El TLC es intocable”, “TLC no se puede renegociar”, dijeron congresistas de Estados Unidos de visita en el país.
¿No es esto acaso, una afrenta descarada en la que se urden advertencias y amenazas sin ninguna impudicia, para precipitar la “ratificación” de la política económica y comercial que dicta la metrópoli? “Con un rotundo no a la renegociación del tratado de libre comercio con Estados Unidos, un grupo selecto de esa nación norteamericana, advirtieron a los nacionales, en una cita en el marco de la comisión permanente de asuntos internacionales y de comercio exterior. La Iniciativa de la Cuenca del Caribe y el acuerdo sobre textiles, funcionarían temporalmente, mientras entra en vigencia el tratado y no aportarán ningún beneficio adicional a Costa Rica.” “Este tipo de renegociaciones nunca se ha dado; no sé si ustedes estarían dispuestos a pasar por un doloroso proceso de tratar de negociar un tratado bilateral sin saber qué resultados puedan obtenerse”, dijo el republicano Roy Blumt. Y el demócrata Rubén Hinojosa recalcó: “Es muy difícil hacer un cambio si Costa Rica no entra a este acuerdo, donde los otros cinco países ya lo aprobaron, se le va a pasar la oportunidad”.
Ciertamente se pueden extraer varias conclusiones inobjetables a raíz de lo sucedido en Cuesta de Moras estos días. Por una parte, se desprende en forma tajante la persistencia, ahora incluso de manera desesperada, para que se queme rápidamente el trámite legislativo del “tratado”. Por otro lado, estamos viviendo experiencias intolerables de irrespeto absoluto a la integridad nacional, de intervencionismo rampante a través de presiones, intimidación y chantaje infame, con la mansa colaboración de las cúpulas criollas sumisas a los intereses del imperialismo. Por último, los mismos agentes del gobierno Bush, en términos lapidarios, destrozan la claudicante, demagógica e ilusa posición de una posible renegociación del “tratado” y dejan establecido que la naturaleza del combo “tlc”, como un paquete impositivo que responde a los dictados políticos y a los planes de recolonización por parte de los Estados Unidos sobre nuestros países.
Sólo el pueblo salva al pueblo.
La democracia se construye en las calles.
Óscar Barrantes Rodríguez
Asamblea del Pueblo
Comité Cívico de Occidente
Colectivo de Resistencia y Acción Popular.
Diciembre, 2005.
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