MANIFIESTO
Alerta costarricenses: La emergencia es nacional.
PRIMERO:
Hace más de veinte años los trabajadores no
conocemos un aumento de salarios, los gobiernos de turno,
siguiendo las instrucciones de las garroteras internacionales,
han implementado lo que llaman “reajustes salariales”,
que en nuestra vida cotidiana solo ha significado disminución
real del salario. Hoy el costo de la vida de nuevo va en aumento,
todos los días suben los artículos y servicios
básicos. De nuevo el gobierno y algunos dirigentes
sindicales proponen “reajustes salariales” que
son una burla a la dignidad del pueblo, que profundizan aún
más la brecha entre salarios y costo de la vida.
SEGUNDO:
Abel Pacheco ha dicho que es necesaria la aprobación
del Plan Fiscal para atender todos los programas de las instituciones
públicas; esto es absolutamente falso. Este combo tributario
es una imposición del capital financiero criollo en
alianza con las empresas transnacionales, con el fin de crear
las condiciones para establecer el TLC. El Plan Fiscal pretende
reducir los impuestos a dichas empresas y aumentar las cargas
tributarias a los sectores populares. Plata hay para financiar
programas sociales, aumentar salarios, ayudar a los agricultores,
mejoramiento del sistema vial, entre otras cosas; pero las
clases dominantes no han querido tocar sus propios bolsillos,
ni a las empresas extranjeras.
TERCERO:
El gobierno siguiendo las órdenes de Washington intenta
precipitar en cualquier momento la aprobación forzada
del TLC; aprovechándose del clima de incertidumbre
creado por la manipulación tendenciosa de algunos sectores
dominantes sobre el tema de la corrupción. El discurso
oficial nos dice que el TLC es la solución al problema
del empleo y la pobreza, y la puerta al desarrollo, pero esto
es absolutamente falso, el TLC va a significar un golpe demoledor
para la soberanía alimentaria, aniquilará el
derecho de producir a decenas de miles de familias costarricenses,
someterá nuestra economía a los intereses del
capital transnacional y destruirá nuestras garantías
constitucionales.
CUARTO:
Todos los poderes públicos continúan haciéndole
el juego al inconstitucional monopolio de Riteve, en complicidad
con algunos sectores que se arrogan la representación
del pueblo costarricense. Lo que le ha permitido continuar
operando en forma irregular e incluso, siendo premiado con
más aumentos en sus tarifas, dándole vigencia
a un contrato inmoral que viola la Constitución Política
en sus artículos 46 y 128, y la Ley de Tránsito
en sus artículos 19 y 20, y de esa forma permitirle
a esa empresa arrebatarle al pueblo de Costa Rica más
de veinte mil millones de colones al año, lo cual constituye
una verdadera afrenta a la soberanía y a la dignidad
nacional.
QUINTO:
Una vez más la región caribeña de nuestro
país es devastada por las fuerzas de la naturaleza,
pero, hoy más que nunca, el gobierno evidencia el total
abandono en que la ha mantenido y la ausencia criminal de
planes de emergencia y de prevención para enfrentar
estos desastres. Lo que queda claro, ante esta gravísima
situación que hoy vive nuestro Caribe, es la inexistencia
de políticas gubernamentales para atender las necesidades
sociales, de educación, salud, vivienda, protección
del ambiente, y de servicios en general, de la población
costarricense. La tragedia provocada por el desbordamiento
de los ríos, es el resultado del discurso oficial “ambientalista”
demagógico, y de una práctica irresponsable
que ha posibilitado la depredación de nuestros bosques.
Por lo tanto, llamamos
a todas las fuerzas sociales: organizaciones populares, sindicatos,
frentes regionales de lucha, colectivos ambientalistas, femeninos
y estudiantiles, comités de lucha, grupos comunales
de base, grupos pastorales, asociaciones comunales, grupos
de agricultores, de transportistas, de comerciantes y de pescadores,
amas de casa, campesinos, desempleados, intelectuales, profesionales
y trabajadores en general; a organizar de forma inmediata
la movilización popular ahí donde vive, trabaja
o estudia, para enfrentar esta emergencia nacional: demandar
salarios justos, rechazar el combo tributario, frenar la imposición
del TLC, exigir la expulsión inmediata de Riteve y
solidarizarnos con el pueblo caribeño y las acciones
que este emprenda ante la irresponsabilidad del gobierno central.
¡Sólo
el pueblo salva al pueblo!
Comité Cívico de Occidente – Asamblea
del Pueblo
San Ramón, 12 de enero del 2005.
|