El Insurgente
prensa crítica vía internet
"Por las masas trabajadoras y campesinas, los grupos étnicos y el medio ambiente"
Número 216
Año seis
Costa Rica, CENTROAMÉRICA
Cuatro asuntos antes de iniciar la edición:
1-Una vez más: NO a la guerra contra el pueblo de Irán. Se avecina por desgracia una campaña más del expansionismo militar israelí y estadounidense. Es hora de irnos preparando para protestas en todo el mundo, las cuáles deben ser más beligerantes que las hechas en contra de la guerra en Irak. Señores, !en una guerra nuclear el mundo podría sufrir gravísimas consecuencias!, si se suma Rusia o China, !adiós mundo!, Es hora de que troskos y socialdemócratas dejen su maldito cálculo político y dejen que se lleven a cabo las acciones acordes. Hablamos de acción callejera...
3-Ridículo el papel de los sindicatillos burgueses de Costa Rica. Ni siquiera con la lucha de los cinco mil colones pudieron, Laura les ganó la partida. Llámennos ultras de izquierda o radicales, !ustedes dan pena! ¿como una cosa tan ridícula como la ANDE puede tan siquiera llamarse sindicato? ¿sabía usted que la ANDE tiene más empleados y su edificio es más grande que la Cámara de Industrias?
A continuación un par de textos sobre la impunidad de la que goza el genocida Efraín Rios Montt. Ahora le quieren dar casa por cárcel, después seguro lo absolverán, pues así de ridícula es la justicia del Estado.
* "JUSTICIA | Le conceden el arresto domiciliario
Guatemala procesará al dictador Ríos Montt por genocidio y crímenes de guerra
Efe | Guatemala
Actualizado jueves 26/01/2012 23:57 horas
La justicia de Guatemala ordenó hoy procesar por delitos de genocidio y crímenes de guerra al exdictador José Efraín Ríos Montt, aunque le concedió un arresto domiciliario debido a su avanzada edad.
La jueza Carol Patricia Flores, titular del Juzgado Primero de Mayor Riesgo, dispuso, a petición de la defensa del militar retirado, "arresto domiciliario en su propio domicilio con la custodia de agentes de la Policía Nacional Civil", y le limitó su libertad de locomoción hasta que concluya el proceso en su contra.
Flores fijó a la Fiscalía un plazo de dos meses para que concluya su investigación y reúna todas las pruebas, tras lo cual decidirá la fecha para el inicio del juicio en contra del militar retirado.
La jueza también impuso a Ríos Montt una fianza de 500.000 quetzales (unos 62.000 dólares) para garantizar que no evadirá la justicia, y le prohibió mantener cualquier tipo de comunicación con las personas que se encuentran ligadas al mismo proceso por el que será enjuiciado.
Flores consideró que "no existe peligro de fuga" del procesado debido a que se presentó de forma voluntaria para colaborar en el esclarecimiento de los señalamientos que pesaban en su contra al día siguiente de haber perdido la inmunidad de que gozaba como legislador.
"Existe la valentía de haberse presentado y someterse al proceso penal días antes de perder la inmunidad", señaló la jueza, quien agregó que el exmilitar cumplirá 86 años en junio próximo, y que "según las expectativas de vida de nuestro país" en caso de ser hallado culpable no podrá purgar las penas que contempla la ley por los delitos de los que se le acusa.
La legislación guatemalteca contempla penas de 30 a 50 años de prisión por el delito de genocidio, y de 20 a 30 años por el de crímenes contra la humanidad.
1.171 indígenas asesinados
La Fiscalía de Derechos Humanos acusó a Ríos Montt de haber diseñado, ordenado y dirigido los planes contra-insurgentes ejecutados por el Ejército durante los 17 meses que estuvo al frente del Gobierno en contra de la población indígena Ixil, en el norteño departamento de Quiché.
Según las evidencias presentadas por la Fiscalía, la fuerza armada, atendiendo las ordenes del alto mando militar, protagonizó, al menos, once matanzas en las que fueron ejecutados unos 1.171 indígenas, además de más de un millar de violaciones sexuales en contra de mujeres menores de edad.
"Sin las órdenes de Ríos Montt no se hubiera podido ejecutar el acto de genocidio", aseguró el fiscal que, como prueba, entregó dos discos que incluyen vídeos, 4.261 folios y 84 testimonios de supervivientes de las masacres perpetradas en esa época.
La letrada ordenó iniciar proceso penal en contra del ex Jefe de Estado de facto por los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad al considerar que existen suficientes elementos probatorios de su responsabilidad en esos hechos.
Ríos Montt, quien gobernó de facto Guatemala entre agosto de 1982 y marzo de 1983, compareció hoy ante Flores para escuchar las acusaciones que en su contra argumentó la Fiscalía, pero se abstuvo de declarar respecto a las mismas cuando la jueza le concedió la oportunidad.
"Comprendo perfectamente. Prefiero guardar silencio", dijo el militar retirado cuando la jueza Flores le preguntó si quería pronunciarse sobre los delitos que le imputa la Fiscalía de Derechos Humanos.
"Considero que existen indicios racionales de criminalidad por su posible participación en los hechos que el Ministerio Público le atribuyó al inicio de la presente audiencia", indicó Flores."
A continuación un pequeñísimo fragmento del genocidio perpetrado por el ejército guatemalteco contra la población indígena. Advertimos que es verdaderamente impactante y escalofriante.
Dentro del terrible panorama de violación de derechos humanos de todo género registrado en Guatemala durante aquella vasta represión militar (especialmente durante el terrible quinquenio 1978-83), llama la atención el trato inhumano aplicado al más inocente y vulnerable de los sectores sociales: la niñez.
Dice al respecto el informe de la ONU:
”Durante el enfrentamiento armado interno uno de los sectores que fue profundamente afectado por la violencia fue la niñez. En su afán de desatar el terror en la población, el Estado generalizó la violencia en las áreas de conflicto, ocasionando la muerte de la población de modo indiscriminado. Miles de niños fueron objeto de violaciones de sus derechos humanos en un contexto de violencia que rebasa la imaginación más poderosa. La muerte de nonatos como consecuencia de la tortura o muerte de mujeres embarazadas, en circunstancias aterradoras, así como la ejecución arbitraria de los niños más pequeños, estrellándolos contra el suelo, piedras o árboles, refleja el grado de crueldad que se ejerció contra uno de los grupos más vulnerables de la sociedad.” (167)
Empezando por los nonatos, reiterados testimonios muestran que la muerte de mujeres en avanzado estado de gestación fue una práctica sumamente frecuente, encaminada a impedir la transmisión de la vida en aquellas comunidades mayas que se trataba de destruir. En este sentido, constata el informe de la CEH:
"El efecto directo de las matanzas de nonatos consistió en impedir nacimientos dentro del grupo indígena. El ensañamiento con que se realizaron produjo también un efecto simbólico. Para el pueblo maya, las matanzas de nonatos tenían el mensaje cultural de matar la semilla, la raíz, afectando las posibilidades de la continuidad biológica de los colectivos indígenas." (Caso ilustrativo CI 91 de la CEH, Quiché, 1979-1983). (168)
Entre múltiples testimonios similares, cabe citar los siguientes:
"Mi hija no tenía delito, estaba embarazada de nueve meses. Dentro suyo llevaba la vida. Los soldados se la llevaron igual. Los soldados no respetan a nuestra gente. En su vientre llevaba la semilla a punto de dar cosecha, como la madre tierra." (Testigo clave TC 591 de la CEH). (169)
"Se podía ver cómo las golpeaban en el vientre con las armas, o las acostaban y los soldados les brincaban encima una y otra vez, hasta que el niño salía malogrado (...), y en las iglesias había residuos como de placenta y cordón de ombligo, cosas de parto." (Caso ilustrativo CI 31, La Libertad, Petén, diciembre, 1982). (170)
"El Ejército vino otra vez, rodeando el lugar. Abrieron la panza de una mujer embarazada y sacaron al nene, y al nene le pusieron un palo por atrás hasta que salió por su boca. Y se quedaron pudriendo los dos." (Caso 11314 de la CEH, San Cristóbal, Alta Verapaz, marzo, 1982). (171)
"A la víctima, que estaba embarazada, la violan. Luego la cortan con cuchillo, degollándola, y finalmente le abren el vientre. Ya tenía ocho meses de embarazo. Le arrancan al niño y luego intentan quemarla. A las horas regresan algunos vecinos, que la logran enterrar, no así al niño, quien ya está casi comido por los perros." (Caso 2309 de la CEH, Uspantán, Quiché, octubre 1981). (172)
"A algunas mujeres les habían abierto el vientre, porque estaban embarazadas (...) Luego las colgaban como chivos." (Caso 16043 de la CEH, San Miguel, Uspantán, Quiché, 1983). (173)
"Cuando secuestraron a nuestro padre y lo torturaron delante de nosotros, el que actuaba como jefe del grupo de la G-2 nos dijo: 'A ustedes hay que exterminarlos a todos, desde el más grande hasta el más chiquito, hasta que no quede uno solo, para que la raíz no retoñe de nuevo'." (Caso 13375 de la CEH, Santa Lucía Cotzumalguapa, Esquintla 1981-1983). (174)
Respecto a la forma de eliminar a las víctimas infantiles, la repetidamente citada comisión investigadora de la ONU pudo comprobar que, según la edad de las víctimas, los militares aplicaron distintas formas de matar. "Durante las masacres la crueldad para ejecutar a los niños entre los cero meses y los cinco años fue particularmente impactante", afirma el informe de la CEH. (175)"
ESTA es la historia de Guatemala. En mi criterio para que hubiera habido justicia tenía que ganar la guerra la URNG, pero eso no se dió. Ahora reina la impunidad...
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