Pasos para organizar una Asamblea Popular
Pasos para organizar una Asamblea Popular
 

La movilización es ahora, derrotemos la inercia y la blandenguería

Por claros que parezcan los gestos y el comportamiento de los sectores sociales hegemónicos y especialmente las maniobras políticas y el movimiento de piezas del grupo dominante, en las semanas recientes. Esos que han echado mano las palancas del poder en los últimos tiempos, concretamente, los potentados del capital financiero, vinculados a las garras sangrientas del capital transnacional (USA y UE), cuyas cabezas visibles se tienen en Óscar Arias, Ricardo Toledo, Javier Chávez, Anabelle González, Francisco Dallanese, Alvaro Trejos, Rogelio Ramos y otros tantos políticos burgueses, candidatos, diputados y funcionarios gubernamentales, que en el entarimado o en el pantano en que se mueven, actúan como testaferros, traidores, esbirros, politiqueros corruptos y vendepatria de toda calaña, cómplices de los intereses imperialistas de Washington y lacayos al servicio de la embajada de los Estados Unidos, se han apresurado a tomar las medidas necesarias y crear las condiciones para darle la bendición al mal llamado “tratado de libre comercio”, en la Asamblea Legislativa, con la prontitud que lo está mandando su amo del norte.

Sin embargo, existen algunos integrantes del movimiento popular que no han considerado los alcances o no han sabido leer, adecuadamente hechos tales como: el manejo de la elección del directorio de la Asamblea Legislativa del primero de mayo pasado, la oscura campaña por radio y televisión de Arias Sánchez, la intensificación de la propaganda oficial y privada – made in USA – pro TLC, la aceleración del trámite legislativo del Plan Fiscal, las reiteradas reuniones de los presidentes de Centroamérica en Washington, convocadas por la Casa Blanca, la compra de diputados para validar la imposición del TLC; que entre otros, se muestran como señales evidentes de que el “tratado” será introducido a la corriente legislativa, para pasarlo a golpe de tambor en los próximos tres o cuatro meses.

Simplemente hay que observar con malicia indígena para interpretar los acontecimientos inmediatos, para hacer la apreciación correcta del proceder de los neoliberales y sus ajetreos tácticos.

De tal manera que no se puede aceptar el planteamiento del escenario post-electoral, para festinar el TLC en el parlamento, o seguir creyendo – ingenuamente – en los arreglos y conciliábulos con Abel Pacheco, donde se concerta sobre la base de dudosas promesas de retrasar el trámite parlamentario del tratado. Con ello se agrieta la independencia, combatividad, la capacidad de lucha y la decisión y fortaleza del movimiento popular; pero además, se intenta mediatizar y neutralizar la organización de un potente proceso movilizador, mellando así mismo el filo de la protesta social.

Debemos dejar establecido en bien de la unidad, que por supuesto sabemos que algunos han querido sumir al movimiento popular en la inercia y la inmovilidad, en un acto tendencioso e intencional por descarrilar la protesta social y colocar de nuevo al sindicalismo y al movimiento social, por desgracia, como furgón de cola de las clases dominantes. Pero también conocemos que hay gente honesta y luchadora, inconscientemente llevada a posiciones blandengues, vacilantes y a la confusión, con lo que se le da paso al electorerismo deslegitimado y desprestigiado, con lo que se le resta fuerza a la actividad movilizadora, se le quita presión a los grupos de poder y sobre todo y lo más grave, se le entrega la iniciativa al gobierno y a los sectores dominantes.

En este momento más que nunca, no podemos caer en esa trampa, más aún si ya la conocemos de sobra. El panorama es suficientemente claro, se nos viene encima el paquete neoliberal y es ahora, el TLC lo intentarán imponer de inmediato, el enemigo está actuando en esa dirección, los indicios son contundentes. Nosotros, nos encontramos ante el desafío de continuar e intensificar el trabajo sostenido de hormiga, de agitación y organización del pueblo. Es urgente acelerar el proceso de organización de la movilización popular, el único camino viable en este momento – el correcto – es el que nos debe aproximar al desencadenamiento de una generalizada protesta social y acoger el llamado del “Manifiesto de San Ramón” del 2 de julio del 2005, el cual plantea la declaratoria de huelga general inmediata, 24 horas después de presentado el TLC a la Asamblea Legislativa; levantando la plataforma básica de lucha que incluye la expulsión de Riteve, freno al incremento en el costo de la vida, aumento general de salarios, rechazo al paquete tributario injusto, las demandas regionales y por supuesto, impedir la imposición del “tratado”.

Estamos en la obligación histórica de ganar con audacia la iniciativa y tenemos que hacerlo. Las fuerzas populares, todos los contingentes comprometidos, beligerantes e inclaudicables, debemos asumir el reto, tomar la decisión de lanzarnos concientemente al combate de una vez por todas. Estamos en el umbral, en el momento oportuno, abramos los ojos, pongamos todos nuestros bríos, acervo ideológico, tradición y capacidad de lucha, en acción. De lo contrario, la historia nos llamará a cuentas.


Por el derecho del pueblo a la toma de decisiones.
Todo el esfuerzo de la organización popular
debe dirigirse a la movilización general del pueblo.


Óscar Barrantes – San Ramón
Miembro de CCO y CRAP
27 de julio, 2005.

 

 

 

 

inicio
Archivo
Galerķa
Enlaces
Contacto
 
 
email: info@asambleadelpueblocr.org  I  Asamblea del Pueblo  I  San José, Costa Rica
Este sitio web está bajo los términos de licencia de Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas Igual 3.0 Unported
Creative Commons License