La confusión de Oppenheimer
Resulta particularmente interesante en la campaña, por todos los medios posibles, sobre la supuesta importancia de la aprobación del TLC, ¨ En seis meses debe probarse...¨a dicho O. Arias a Oppenheimer, considerar los recursos que se usan con el objeto de convencer. A cualquier agricultor le parecerá un poco extraño encontrase con un sembrador de frijoles que adolece de la técnica para la siembra de este cultivo. O dicho de otra forma, el campesino que riega frijoles en el surco del anuncio sobre la pequeña parcela que se hará muy grande si el tratado se aprueba no sabe que deberá tapar con tierra los frijoles para que estos germinen y puedan cosechar. Al hombre de los chayotes, le pasa lo mismo. No tiene que preocuparse por el consumo nacional ni pensar en nuevas recetas, según la prensa nacional, para que este vegetal sea consumido por los costarricenses. Para eso él exporta y de ello se siente muy orgulloso.
Se estará pensando con esta campaña, en el uso de la lógica de un presidente centroamericano en su alegato a favor del TLC: “... nos permitirá exportar nacatamales por la cantidad de compatriotas que viven en Estados Unidos, que son cerca de tres millones”. Es muy probable que un próximo anuncio, aparezca un cantinero y en la barra de la cantina todo el menú de bocas incluidas desde la morcilla hasta el chifrito, con etiquetamientos con destino a cualquier barriada de “ Lo Mayor, Matachuces o Berguenlain”. Dichosamente, ya se eliminaron aquellos anuncios del pobre pulpero y su falta de clientes, problema que se resolvería con el TLC y la presencia de “ Guol Mar”.
Por este escenario han desfilado desde notas de le gobierno de los Estados Unidos sobre la urgencia de la aprobación de este legajo hasta banqueros alemanes, directores del Banco Mundial, quienes han hecho alarde de las bondades del citado tratado.
Lo más reciente es una gran cuento chino.
Dice A. Oppenheimer, en la entrevista dada a D. Díaz, publicada en La Nación del día 19 de abril, pagina 19A, para explicar el origen del libro “ Cuentos Chinos” : “ Lo que hice fue buscar no en la historia de nuestros países, sino que decidí viajar por el mundo, para ver qué países funcionan y reducen la pobreza y cómo lo han hecho. Lo que me encontré es que la globalización ha sido un éxito en el mundo, menos en la mayor parte de América Latina”. Es extraño, que nos dicte una cátedra sobre la necesidad de abandonar la historia a cambio de que nos volvamos viajeros, con las supuestas ventajas de proceso que en quinientos años no hemos avistado.
Cosa curiosa, visito China, Taiwán, Singapur, India, y no nos hablo de los salarios de los trabajadores en esos países, de las jornadas de trabajo, de la represión, la estructura productiva, las franquicias. Más adelante Oppenheimer señala: “ ... nosotros estamos hablando de ideologías y soberanía mientras ellos están apostándole a la competitividad, creciendo como locos y reduciendo la pobreza como nadie”. Para este periodista, coganador del Pulitzer, lo del libre mercado y la competitividad no es ideología. Su estrategia es simple, convencer sobre la base de un discurso, lingua franca del neoliberalismo, que elimina la necesidad de la identidad cultural. A pesar de que la entrevista es corta, sobresalen los términos globalización con cuatro referencias, competitividad con igual número, libre comercio con cerca de seis menciones, además de apertura comercial, mercado, en contraposición al uso de otros términos, como soberanía, considerados obsoletos y anacrónicos.
En la misma línea el entrevistado argumenta: “ El libre comercio es importante para abrirte mercados, pero si tú firmas un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y ganas acceso preferencial al mayor mercado del mundo, pero después no das otros pasos para vender productos mejores y más baratos, entonces te van a ganar los chinos y otros”. En realidad este párrafo no lo entendí muy bien. Puede faltar alguna información no transcrita de la entrevista. ¿ Que hace a un producto mejor y más barato? ¿ Cuál es la receta de los chinos con respecto a estas dos cualidades? ¿ A donde esta lo de acceso preferencial a un mercado? ¿ Se puede perder este “ privilegio”?. ¡Pobre productor de chayotes!, ¡ Pobre pulpero! ¡ Pobre sembrador de frijoles ! Y la solución salta a la vista “ Costa Rica tiene que poner el pie en el acelerador...”. ¿ No son suficientes los accidentes de tránsito mostrados por las estadísticas actuales? Perdón por la interrupción. “ ... pero lo está poniendo ahora en el freno con todo este debate sobre el libre comercio. Creo que la gran asignatura pendiente para Costa Rica es aprovechar su ventaja competitiva de ser un país con una población más educada y una mano de obra más calificada para producir productos con mayor valor agregado, y no seguir siendo un país de postres: café, piña y banano” “ Costa Rica produce café: un 3% de un vaso de café que te tomas en EE.UU. en Starbucks va al productor de café, el otro 97% va a quien hizo la ingeniería genética, al marketing, a la publicidad, al empacamiento. El camino está clarito: ¿ Costa Rica quiere estar en la parte que se gana el 3% o en la que se gana el 97%”. ¿ Sabe Oppenheimer cuál es la estructura con respecto a la comercialización de café?, al menos sabe lo de Starbucks. Mr. Oppenheimer nos da la clave al enigma “ Costa Rica es un país pequeño que no va a recibir ayuda externa de nadie: o exporta o su población se va a Estados Unidos y queda despoblado”. O sea que debemos exportar, al igual que México y su tratado, para poder vender a los emigrantes, compatriotas nuestros, escondidos en USA. ¡Abrace visto tanta desfachatez, desconocimiento y confusión en un enunciado tan corto!. ¡ Ah bestia! , dirá un personaje oscuro en su papel de alto ejecutivo de una empresa en una de las telenovelas de moda. Y todo proveniente de un periodista de renombre internacional.
Oppenheimer no se detiene, va más allá: ¨ Por supuesto que habrá áreas de la agricultura que van a perder, pero si en conjunto el país gana dónde esta el debate...¨.
En Al Día, edición del 20 de abril, pagina 8, apunta: ¨ En Estados Unidos y Europa llamó la atención y fue una sorpresa que tuviera tanta aposición, referido al trinfumo por la mínima de O. Arias, por el TLC. No digo que hay que hacer un TLC con Estados Unidos, pero si Costa Rica no logra acceso preferencial a alguno de los tres bloques comerciales, quedará fuera del juego y será uno más del club de los pobres ¨. No habla de daños colaterales. Violencia simbólica ha dicho Bourdieu, comunicación forzada que busca imponer la sumisión.
Como se ha hablado de cuentos chinos, quiero hacer referencia a uno que realmente si lo es. Lu Sin ( 1881-1936), al parecer de la etnia de los chinos, y como estos le apostaron, recordar aquí que Costa Rica es “ Las Vegas de las apuestas por Internet”, a la competitividad, quienes gracias a esto “ están creciendo como locos” hace referencia en su relato “ El Diario de un Loco” a la siguiente situación: “ Es posible que yo haya comido, sin saberlo, algunos trozos de carne de mi hermanita, y ahora me llega a mi el turno de ...
Con esta historia mía de cuatro mil años comiendo hombre, que yo en principio desconocía, ahora me veo claramente, ¡ que difícil me va a resultar mirar cara a cara a los verdaderos hombres!
¿ Habrá acaso niños que no hayan comido hombre?
Hay que salvar a los niños...”
José Luis Díaz N.
Sede Región Brunca
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