CIRCO AL DESNUDO

Bueno, hermanos y hermanas, nunca estuvo entre mis pretensiones que la realidad me diera la razón tan abrumadoramente.  Sobre el pac, siempre sostuve, desde su aparición, que era el intento de la clase dominante y sus diversas fracciones, por recomponer el bloque hegemónico, como gustaba decir Gramsci.  Ante la debacle del bipartidismo pln-pusc (a fines del siglo pasado), herencia de la trifulca del cuarenta y ocho, aparecieron el pac, los liberticidas de Odo y otros comparsas.

Hoy Botón me da la razón, un partido más de la burguesía, un partido más defensor del capitalismo (¿con rostro humano? ¡Dios mío, ilumínalos o elimínalos!, el capitalismo no puede tener rostro humano, su esencia es explotación, destrucción, guerra, vean la historia desde la coronación del capitalismo industrial en Inglaterra, hasta hoy día, ahí está su resultado: África).  Aunque, parece más grave el asunto, pues un suicidio de esta naturaleza, a lo Eduardo Chibás en 1951, en Cuba (“Vergüenza contra dinero”), no se había visto en la política de este país.  El héroe de la moral se auto-declara en estado de defunción política.  Pareciera que Botón no era más que un vil actorzuelo contratado por el capital financiero (sí, el mismo que representan los Arias Brothers), para el “trabajo sucio” de suplantar a la oposición, para que la gente no se fuese hacia la “izquierda” ante el espectáculo de expresidentes en perreras.  Ya era sospechoso que una de sus diputadas (Ortiz, para más señas) fuese hermana de uno de los dueños de Interbolsa, el segundo puesto de bolsa en importancia, después de Sama de los mencionados Brothers.

Pues, si en las anteriores “elecciones”, Botón concentró el voto contra Arias (lo cual es evidente ante la gran diferencia entre los porcentajes del pac para presidente y el pac para diputados, lo que no es concordante, aquí ni en china comunista), el papel del pac hoy, es: adelante Laura, el pac te aclama (decían los gladiadores: Ave César, morituri te salutan, salve César, quienes vamos a morir te saludamos).  Sobre el espectáculo de la alianza “patriótica” (para empezar, los pobres no tenemos patria, patria tienen los dueños de la tierra, de la cervecería, de las fábricas, de las universidades de garaje, de los puestos de bolsa, los dueños del país que inventaron), es digno del diario extra, para titular: esposo y amante se dieron de golpes por mujer (la teta política).  Ni hablemos de la candidata a la vicepresidenta que se mandó el jefe Araya, que si hubiese puesto a una extraterrestre, el resultado hubiese sido el mismo.  A Dionisio, por favor, el arte merece más respeto, que ese patético abrazo con el jefe.  El arte no tiene jefes.  ¿Qué nos queda?  Y los comanches sacan el pecho, el frente ancho (amplio, ancho, es la misma obesidad) y su oveja líder.  Por favor, ¿dónde quedó el proyecto alternativo, contestatario de movimiento alternativo de izquierdas, en plural como me recordó la profesora y luego asesora, Rocío Picado alguna vez?  Sepultado por la codicia electoral.  Ahí en el tercer lugar de san josé, agazapado, escondido tras el ungido y la ungida por el jefe Merino, la burocracia sindical en todo su esplendor, esa es la alternativa, quienes han traicionado al movimiento social una y otra vez.  Y su candidato presidencial, Eugenio Trejos, a quienes ya malintencionadamente llaman ET, ¿qué?, ¿no entendió el mensaje de la gente del tec, que estuvo en la lucha contra el mandato imperial del tlc?  “Lo apoyamos cuando “encabezó” el no (según La Nazión), porque no era una lucha partidista.

No ahora que es candidato de un partido, por favor, no lo apoyamos.”  Señor Trejos, dice el escritor alemán Thomas Mann: “El que tiene toda la razón puede ser directo y grosero (como yo, el que escribe este artículo).  Pero un partido nunca tiene toda la razón, por eso es un partido.”  Espeluznantes sus declaraciones a La Nazión sobre los designios de Dios.  Por ahí se pueden ir juntitos los Brothers, Botón, Rolando, Odo, Laura y Trejos (Fishman y la señora de los “cristianos”, están excusados) el dos de agosto, a pata pelada para Cartago, a adorar un pedazo de piedra oscura que utilizaron los españoles para dominar a los aborígenes de esta tierra (como la de Guadalupe en México)  Me preguntaba un sobrino cuando estaba chiquito: entonces, ¿cuántas vírgenes hay?  Las que quiera inventar el conquistador, papito, hasta se inventaron el Cristo indio o negro de esquipulas.

Sean serios, tanto “estudio” para estar repitiendo estupideces.  ¿Nunca leyeron a los enciclopedistas, qué clase de demócratas son estos y todavía se dicen herederos de la revolución francesa?  Decía Voltaire, tiene más imaginación Esopo (que probablemente tampoco existió) que el escribidor de los textos sagrados (que fue un equipo discontinuo históricamente, no una persona, de allí tantas contradicciones y exageraciones).  ¿Qué es esto, una casa embrujada?  No, las “elecciones” en Costa Rica, temporada de locura callejera y legal.  Pobrecitas las personas que en medio de tal estercolero, continúan inventando opciones, se les quema el pac, siguen con ap, luego con fa y al final, un hueco en la bolsa, en el estómago y en el corazón.  No entienden que la burguesía es una clase dominante sumamente inteligente y que, por eso mismo, no va a ser tan imbécil, como para dejar que el “pueblo” decida sobre el poder en una “elección”.  El poder nunca está en cuestión en ninguna elección, señores y señoras, es solo el gobierno, que solo es una parte del poder.  Y no olviden la advertencia de Foucault, el poder no se puede reducir al aparato estatal, tal y como nos predican, desde siempre, los marxistas leninistas (por dicha, en vías de extinción).  El poder es una red que envuelve a toda la sociedad en su cotidianidad, en el día a día, es concreto, nada abstracto.  ¿Es mucho pedirle a nuestros orondos y orondas candidatas a presidente, haber leído a Joseph Campbell?  Porque parecen “desconocer” toda la construcción mitológica.  ¿Izquierda, centro, derecha?  No sean payasos ni payasas, por favor, si todos y todas son lo mismo,  desatinados y desatinadas tras el gobierno, para sentir la erótica del poder, como decía un periodista años atrás en una prensa que se pretendió libre.  Erótica del poder a lo Ballestero, utilizando los bienes estatales para el goce personal.  Pero, no nos equivoquemos de nuevo, no es problema solo de la dama Ballestera, es problema de todos y todas las que se arriman al poder, incluso los de “oposición”.   En la red del poder, izquierda, centro y derecha, es lo mismo, porque nada cambia, a diferencia de la canción que nos emocionaba con la voz inolvidable de Mercedes Sosa, todo cambia.  Nos fascina el auto-engaño, todo cambia, cuando nada cambia, cuando todo es lo mismo con otro discurso.  ¿O creen que de verdad significa un cambio ver a Merino, echando diatribas, que solo escuchan las paredes de la asamblea?  Porque hay algunos que pretenden ser exitosos y de gran efecto “anti-neoliberal”, dos o tres Merinos echando arengas que nadie escucha.  Se los repito, la gente no come discursos, no se cura con discursos, no se educa con discursos.  Y, por favor, no me vengan con las estadísticas, que los anarcos abstencionistas somos el menos cero, punto cero, menos uno por ciento de cualquier encuesta, a mucho orgullo.  Ya lo sabemos y estamos contentos porque no nos postulamos para ningún cargo.  Peor es postularse y no sacar ni el margen de error de las encuestas.  Por lo menos nosotros  y nosotras nos mimetizamos con todos y todas las abstencionistas (aunque no sean conscientes y críticos).  Vote y después no reclame, si todos los partidos son lo mismo.  Dicen que votar es un derecho, sí, el derecho al berreo, el derecho al atolillo con el dedo, el derecho a nada, porque si las elecciones realmente decidieran sobre el poder en esta sociedad, serían ilegales.  Lo repito: Si el loco Hugo en Venezuela dejara de enviar el petróleo a Estados Unidos de América, como lo hace, disciplinadamente, todos los días, como buen militar, no duraría ni media hora en la presidencia bolivariana.  El poder es el poder, y el militar Chávez lo sabe bien, por eso impulsa y promueve los proyectos conjuntos, Estado y Transnacionales petroleras las empresas mixtas.  Lean, por favor, no hay ninguna excusa para informarse sobre la realidad, no se dejen encantar por los discursos de la demagogia y el ilusionismo.

La cantinela más usual contra el abstencionismo, es que se debe evitar que la derecha triunfe, pero, ¿quién hace el mejor trabajo a favor de la derecha, sino el espectáculo deplorable de los grupos de izquierda, “antineoliberales”?  “Lo más peligroso no es que estos payasos se ganen algún voto. Lo verdaderamente peligroso es que su actitud estúpida y codiciosa le dé a alguien la idea de que con Otto Guevara y la ultraderecha las cosas estarían mejor.”  Dice, Alexander Obando en el blog Infierno en Costa Rica, refiriéndose al espectáculo deprimente de los grupos que se auto-denominan antineoliberales y de izquierdas.  O sea, por favor, repartan bien las culpas, nosotros y  nosotras, las abstencionistas, no andamos dando esos tristes espectáculos.  Vean los comentarios que surgieron sobre el candidato del frente ancho, a raíz del primer debate de candidatos a presidentes, en la UNED, sin la Tatcher, Odo, Fishman y demás.  Al final, la gente dice, no hay por quién votar, y tiene razón, solo que, hay qué fundamentar la decisión, por qué no votar.  Es que el rito electoral a veces se torna tan ridículo por la mala calidad de los detergentes (los candidatos, digo) y la pésima calidad de la publicidad, que de verdad, no hay por quién votar.  El detergente, al final, lo compramos porque no hay otra opción con la lavadora, pero con los candidatos y las candidatas: todos y todas son feos y feas.  Ya ni Odo, como galán maduro, ni Trejos con su cara de yo no fui, logran calar siquiera en el voto femenino, y Laura no es apoyada siquiera por las feministas.  Sean serios, en las próximas elecciones van a ser derrotados los opositores al “neoliberalismo”, no los opositores al capitalismo, porque nosotros y nosotras, no vamos a ir a votar.  Por favor, asuman sus responsabilidades, no nos vengan con cuentos – curándose en salud, como decían las personas en el siglo pasado – diciendo que el abstencionismo favorece el triunfo de la Tatcher de pacotilla, para justificar su propia incapacidad: grupos, partidos, candidatos, que nos abochornan con sus tonteras y con sus taras de partidillos tradicionales.  No somos los y las abstencionistas, quienes hacemos berrinches en las asambleas del partido, porque no hacen lo que nosotros decimos.  No somos los y las abstencionistas, quienes nombramos candidatos provenientes del sí al tlc.  No somos los y las abstencionistas, quienes nos damos de golpes en una asamblea.  No somos los y las abstencionistas quienes “candidateamos” a supuestos dirigentes sindicales cuestionados o colaboracionistas.  No somos los y las abstencionistas quienes apoyamos a políticos que provienen de los partidos tradicionales de este país (que no pegaron en esas máquinas electorales, como dice la gente).  El ridículo es todo de ustedes, partícipes del carnaval de la burguesía, las elecciones.

Julián Arenales, octubre 2009.