CARTA PUBLICA A RODOLFO ULLOA Y A JORGE MORA

¿ A QUÉ TEMEN Y A QUIÉN ATACAN?

A PROPÓSITO DEL 8 DE MAYO

Gracias al compañero Jorge Castillo, destacado profesor y luchador de San Ramón, recibí el intercambio de mensajes de correo electrónico suscitado en la red PROICE, a propósito del balance en torno a la marcha del 8 de mayo,  originado a partir de una nota de la compañera Ericka Alvarez, presidenta de la Asociación de Estudiantes de San Ramón, y la respuesta subsiguiente de parte de los señores Jorge Mora Portuguez y  Rodolfo Ulloa, miembro del Frente Amplio y -según entiendo- asesor del diputado José Merino. Uno esperaría que la discusión entre nosotro(a)s sobre el 8 de mayo sería primero para potenciar y destacar el hecho de que el 8 de mayo el movimiento contra el TLC  salió  a las calles y demostró su fuerza y combatividad y en segundo lugar sobre qué hacer para incrementar y fortalecer ese movimiento. No obstante, el eje argumental de Mora y Ulloa es atacar a los "cabezas calientes", a lo que despectivamente denominan " ultraizquierda", a los trotskistas, anarquistas, vanguardistas, a la Asamblea del Pueblo, a la gente de San Ramón (echándonos a todos estos sectores- me incluyo con honra- en un mismo saco), es decir, a los sectores más combativos de la izquierda y el movimiento popular de este país, con la supuesta acusación trasnochada de que tratábamos de promover desórdenes y provocaciones contra la policía el 8 de mayo. 

Primero una alerta: el tono hostil que utilizan Ulloa y Mora para señalar con el dedo acusador a todos estos grupos  es más propio de la derecha  que del movimiento popular. Identificar con pelos y señales a la "ultraizquierda" como provocadores profesionales interesados en generar el desorden por el desorden, luce incluso como una delación, máxime en momentos en que Arias ha advertido que utilizará todo el peso de la ley (léase represión) contra quienes no acepten el diálogo y asuman la confrontación.  Mientras hay compañeros condenados como Célimo Guido y Rocío Céspedes, y hay pendiente el juicio contra el compañero Orlando Barrantes, es muy grave que Ulloa y Mora agiten el fantasma de los "cabezas calientes".

Ya que me siento además directamente aludido,  escribo estas líneas en mi doble condición de militante trotskista, específicamente  del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), al que pertenezco de manera ininterrumpida desde que tengo 17 años de edad, hace ya 24 años,  y también en mi condición de dirigente sindical del Frente de Trabajadores del Hospital San Juan de Dios desde hace más de una década.

Quisiera referirme a tres cuestiones centrales: 1) Los hechos mencionados 2) la posición y las orientaciones del PRT antes, durante y después del 8 de mayo  y 3) el marco ideológico y las motivaciones  de nuestros detractores Ulloa y Mora.

Para empezar cabe señalar que el PRT desde su periódico Bandera Roja publicado el 1 de marzo, poco después de las elecciones, planteó la necesidad de organizar una manifestación unitaria de protesta el 8 de mayo. Nuestros militantes desde las instancias sindicales y estudiantiles en las que participamos, promovieron esa propuesta. No fue fácil pero finalmente se asumió por un grueso de sectores: no pocos obstáculos aparecieron en la batalla por concretar la marcha del 8, por ejemplo, la dirigencia de la Rerum Novarum "está mirando para otro lado", esperando negociaciones y prebendas de Oscar Arias, mientras que otras dirigencias, al principio plantearon no marchar hacia el Estadio, sino hacer un acto simbólico en el Parque Nacional. Fue notorio por ejemplo que el 8 de mayo, organizaciones como la ANEP y UNDECA tuvieron una presencia menos que testimonial, mientras otros sectores nos jugamos con todo a la movilización. Incluso la intención de no chocar con el traspaso de poderes, quedó evidenciada en el hecho de que el grupo de trabajadores de el ICE que salió ese día, no arrancó del parque Braulio Carrillo (La Merced), sino que salió del Parque Nacional (detrás de la Asamblea Legislativa) entiendo que encabezados entre otros por el diputado Merino, a quién luego vimos en tomas televisivas en los actos protocolarios.

Así que no entiendo por qué don Rodolfo se rasga las vestiduras, sobre los cabezas calientes que no respetaron el supuesto acuerdo diz que "conocido de antemano" de concentrarse frente a ICE de la Sabana y no dice nada sobre el hecho incompresible (aparentemente) de que el contingente del ICE saliera del Parque Nacional y no arrancó al igual que el resto del Parque La Merced o Braulio Carrillo, dónde era la convocatoria.

En la marcha del 8 de mayo a partir de un sector importante de activistas, fundamentalmente jóvenes, efectivamente se generaron algunos incidentes frente a la valla policial. Estos hechos que se suscitan en el marco de la diversidad, masividad  y vitalidad del movimiento, por un lado expresan que sobre todo entre la juventud aumenta el descontento y la bronca contra el ilegítimo Gobierno de Arias y sus nefastos planes,  pero también reflejan la improvisación y la ausencia de coordinación y conducción en muchos sentidos, porque nadie (como paranoicamente cree don Rodolfo Ulloa) preparaba un plan siniestro para tirar piedras a la policía, sino que la verdad es que casi nadie conocía el acuerdo de no sé que instancias (y que no se comunicó que yo sepa a los miles que marchamos) de quedarse frente al ICE de La Sabana, y fuimos todos y todas llevadas a un callejón sin salida, frente a las vallas policiales, sin ninguna preparación previa y sin saber como reorientarse. En ese marco es que se producen los incidentes que tanto temor e ira han provocado en Ulloa y Mora, y no por una conspiración de lo que ellos llaman la "ultraizquierda". Si Ulloa o Mora se hubieran acercado a las vallas policiales ese día (yo si estuve ahí y no los vi a ellos), tal vez hubieran corroborado que muchas reacciones eran espontáneas de un vasto grupo de jóvenes principalmente (y no de cuatro gatos locos como dicen). EL PRT no condena a esos activistas ni se rasga las vestiduras de manera hipócrita, pero considera que no estaba planteado enfrentar a la policía en ese momento, sin embargo, alerta sobre el hecho de que hay que preparase para la represión que sin duda vendrá contra el movimiento popular. Al respecto me permito transcribir una cita del Suplemento de Bandera Roja, órgano el PRT del 15 de mayo del 2.006:

"Nosotros no somos pacifistas, para enfrentar la ofensiva represiva que prepara Arias contra los sectores que inicien el proceso hacia la huelga general cuando el TLC llegue al plenario legislativo, el movimiento de masas debe templarse con  métodos de lucha más combativos.

Sin embargo, tal y como se vio en la calle el 8 de mayo, frente a la represión no se puede improvisar, ni caer en métodos parlamentarios de votar en esos momentos que se hace. Si la mayoría de las direcciones luchadoras no estaba de acuerdo en rebasar las vallas, se debió haber previsto atravesar la Sabana y acercarse al Estadio por Teletica, como finalmente hicieron algunos grupos de activistas cuando la marcha ya se dispersaba. Esto exigía un acuerdo y preparación previos, a fin de lograr un contingente firme y decidido que arrastrara al grueso de la marcha. Aportamos estos elementos de reflexión, porque es necesario sacar todas las conclusiones de este primer contacto con la represión, a fin de estar preparados para la lucha que nos espera. Nos parece que las conclusiones más importantes que podemos extraer son las siguientes:

• Hay que celebrar y estimular el papel de vanguardia que están jugando en este momento la juventud y los estudiantes, pero a la vez inculcando en ese sector la conciencia de que deben tender siempre a la unidad con el movimiento obrero y popular, a partir de la coordinación con los sectores más clasistas y combativos del movimiento sindical, como la Confederación General de Trabajadores y la APSE, sobre la base de que la movilización contra el TLC exige la participación decisiva de los más amplios sectores de trabajadores.
  
• Estrechar los lazos de coordinación y unidad de acción entre los distintos grupos e instancias, para no improvisar ni atropellar las decisiones sobre la marcha.  Tal y como lo aprobó la CGT en su Asamblea General del 12 de mayo, creemos que se debe realizar una Segunda Cumbre o Asamblea Social en el Melico Salazar a principios de julio, verdaderamente democrática, en la que a mano alzada se defina un plan de lucha para preparar la huelga general contra el TLC y la agenda complementaria.
  
• Prepararse para formar grupos de autodefensa que permitan encarar seriamente la represión policial cuando ésta se presente"

En estas notas se condensan la actitud, el balance y las perspectivas que el PRT plantea. Discutamos eso, y no nos confundamos con las diatribas de Ulloa y Mora en el sentido de la conspiración de la "ultraizquierda".

Me gustaría dejar en claro algo más. Ulloa se mofa de la izquierda revolucionaria por su "fracaso electoral".  Como él representa a Frente Amplio sin lugar a dudas su proyecto es más exitoso y rentable en materia electoral. Y tan es así que eligieron diputado a Merino, sin olvidar  que las elecciones nunca son un espacio igualitario (todo lo contrario) en este podrido sistema capitalista, hay que agregar además que Frente Amplio tuvo muchos más recursos materiales que por ejemplo Izquierda Unida, que no tuvo ni un solo espacio televisivo. Y como también el de Ulloa es un partido básicamente electoral, parece que mide el éxito o fracaso de la izquierda en términos de votos en medio de esta tramposa democracia burguesa.  Lamento decirle a Ulloa que la nuestra no es la lógica electorera, participamos en las elecciones en un momento dado para denunciar el sistema y captar para nuestra organización. Pero no nos hacemos ilusiones de que los cambios profundos en este país se puedan hacer desde una curul parlamentaria. Obviamente para nosotros el éxito o fracaso de la izquierda está en la lucha de clases, en las calles, en el movimiento de masas en el que intervenimos, y no en el número de votos que tenga este u otro partido político, por que los votos cuentan, pero no se comparan al peso de la acción directa de las masas movilizadas.

Por último, cabe preguntarse  ¿por qué tanto encono de Ulloa y Mora? No es una asunto personal, es un problema político. A lo largo de estos años, los trotskistas y otros grupos de izquierda revolucionarios han salido al paso a múltiples maniobras y capitulaciones de personajes que hoy son parte o andan de la mano del Frente Amplio, desde la tramposa Concertación Social de Miguel Ángel Rodríguez, en la que inicialmente se pactó la apertura del ICE (que por dicha fue maravillosamente derrotada por las masas movilizadas en las calles)  y a  cuyo amparo  luego se fraguó uno de los más grandes golpes a la clase trabajadora como la mal llamada Ley de Protección al Trabajador, hasta la reciente discusión sobre las reformas del régimen de pensiones de la Caja, que aceptaron dirigentes sindicales como los de la ANEP y UNDECA, encabezados por Albino Vargas y Luis Chavarría, mientras otros como el que escribe estas líneas nos opusimos tenazmente. Como vienen tiempos de lucha, Ulloa y Mora y la corriente política a la que pertenecen, está más interesada en controlar a las masas cuando salgan a la calle para que no se "excedan", y es posible que en el proceso busque  formas de canalizar y desviar el descontento, como por ejemplo se ha hecho antes con las Comisiones Mixtas, como la que se conformó sobre el ICE y luego sobre el Pacto Fiscal,  Obviamente tenemos serias diferencias con Ulloa y Mora en estas y otras cuestiones y por ello, para nosotros representan: (ahora si le pongo el adjetivo que merece) la izquierda institucional, reformista y burocrática. Y la verdad es que si ladran, es porque la otra izquierda: la revolucionaria, sencillamente avanza. Creo de esta forma haber respondido a la pregunta que encabeza esta carta pública sobre nuestros detractores: ¿A qué temen y a quién atacan? Juzguen los lectores

David Morera Herrera
San José., 20 de mayo del 2006