Una oportunidad
para la lucha
Alguna vez un poeta, en
uno de sus versos escribió – Carpe diem –
“aprovechen el día” – queriendo expresar
que debemos hacer las cosas que queremos y nos gusta hacer,
llevar adelante nuestras convicciones, realizar los ideales,
cumplir la utopía, es decir, luchar, luchar y luchar,
porque las palabras y las ideas pueden cambiar al mundo. Sí,
hoy, mañana y siempre “aprovechemos el día”.
Hay que dedicarse a sacarle el jugo a la vida. Sobre todo
hoy debemos aprovechar el momento, la coyuntura, las circunstancias
históricas. El movimiento popular tiene en sus manos
la posibilidad de hacer avanzar la lucha, tal vez como nunca
antes, tomar decisiones sin rodeos, temores, autocensura,
mediatización y dar el salto, emprendiendo las acciones
que los desafíos de la realidad imponen. Es preciso
interpretar el sentir del pueblo ya que este no quiere las
manipulaciones de siempre y comprende la necesidad de tomar
el timón de su destino y de su historia.
Es así como debemos
pasar de inmediato, con sagacidad, astucia y sigilo a organizar
la movilización. Es continuar ese trabajo perseverante,
continuado, cotidiano, que hemos estado haciendo y redimensionarlo
a nuevos planes, con la fuerza, la creatividad y la coherencia
que las luchas populares obligan hoy. Es pasar a una espiral
inteligente, organizando, planificando, concientizando, movilizando
desde la base y a todos los niveles. Acentuar la labor organizativa,
en núcleos, comités de lucha, colectivos, grupos
de acción y asambleas del pueblo. Efectuar actividades
a nivel de cuadra, barrio o comunidad, en colegios, campus
universitarios o unidad académica, en centros de trabajo,
en las plazas o alamedas, parques, ferias o paradas. Intensificar
el acercamiento a la gente por la vía del trabajo de
hormiga, llegar ahí donde la población se encuentra,
donde vive trabaja o estudia.
Debemos erradicar para
siempre los esquemas la burocracia, la arrogancia y la modorra,
para así poder ganarle la iniciativa a los neoliberales,
a la estrategia imperialista de dominación, al capital
explotador y a las intenciones expoliadoras del régimen
de Washington que con los sangrientos mecanismos de siempre,
intenta recolonizarnos. Tenemos que tomar las riendas verdaderamente
de la lucha, ganarle espacio a la acción autogestionaria,
golpear con fortaleza, precisión y oportunamente, no
caminemos por la orilla, avancemos desde la orilla hacia el
centro, desde abajo hacia arriba. Veamos a nuestro alrededor,
con visión panorámica, visualicemos y veamos
la realidad desde una perspectiva diferente, desde un ángulo
de cambio social y de transformación política,
aprovechemos el día.
Oscar Barrantes Rodríguez
San Ramón, 2 de julio de 2005.
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