¡ALTO
A LOS ALLANAMIENTOS ARBITRARIOS!
¡NO A LAS LISTAS DELATORAS!
Es lamentable y de una bajeza sin nombre como algunos políticos
de nuestro movimiento salen corriendo a esconderse diciendo
"yo no fui", ante su presunta vinculación
con las FARC, haciéndose eco de la campaña mediática
inspirada en Washington, para convertir a la guerrilla más
antigua de Latinoamérica en un simple grupo narcoterrorista.
Cobardemente, a sabiendas de que el régimen que mangonea
este país nos está arrastrando a situaciones
muy similares a las que viven los hermanos colombianos, realizando
irrupciones ilegales en los domicilios de costarricenses en
complicidad y siguiendo instrucciones de un Estado represor
extranjero, aquellos políticos se atreven a censurar,
desde la tranquilidad que todavía les permite esta
erosionada y bucólica "democracia" tica,
los métodos a que han sido obligados los guerrilleros,
desconociendo las condiciones de confrontación política,
social y militar prevalecientes en Colombia, impuestas por
los sucesivos regímenes durante décadas.
Estos señores que hoy se desmarcan de aquellos valerosos
luchadores que se han jugado el pellejo en una Colombia donde
no existen los canales democráticos de lucha, son los
mismos que sacaron el movimiento patriótico contra
el TLC de las calles para llevarlo a un referéndum
fraudulento, y hoy pretenden utilizar este movimiento para
sus mezquinos intereses electoreros, legitimando el marco
institucional al servicio de la "dictadura en democracia".
Recordamos como alguno de esos políticos se rasgaba
las vestiduras en las asambleas posteriores al referéndum,
llamando, con aires insurreccionales, ante el clamor generalizado
contra el fraude, a utilizar todos los medios de lucha callejera
y, de ser necesario, hasta empuñar las armas (en los
discursos caben todas las proclamas revolucionarias), para
denunciar el fraude en el referéndum. Hoy reconocen
los resultados del frauderéndum, piden listas delatoras
al régimen ilegítimo y promueven frentes políticos
y coaliciones electoreras para repartirse las curules en el
2010.
Frente a tanta mezquindad vergonzante, en vez de pedir listas
y delaciones de posibles vínculos con los luchadores
colombianos, deberíamos estar denunciando al régimen
espurio, que, como en las mejores dictaduras militares, ya
no tiene miramientos en practicar allanamientos arbitrarios
en viviendas de respetables ciudadanos costarricenses, para
satisfacer oscuros intereses extranjeros.
RESISTENCIA 7 DE OCTUBRE
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