Un primero de mayo
de combate y resistencia

Da pena la cobertura de los grandes medios de (in)comunicación, sobre la acción de los muchachos y las muchachas anarquistas, este primero de mayo. Lo que más llama la atención es la ignorancia de la que hicieron gala, los y las "reporteros(as)". Desconocimiento absoluto de la historia del movimiento obrero internacional y del movimiento social de Costa Rica.

Por favor, el primero de mayo no se celebra el día de san josé obrero, ni es una festividad. Disculpen "periodistas", el primero de mayo es una fecha de combate, de lucha, que conmemora el asesinato estatal de cuatro anarquistas en Chicago. Para su información el primer primero de mayo se celebró en Costa Rica, en 1913 y fue convocado por anarquistas. Claro, el ministerio de (des)educación pública no contempla esta información en sus programas. Las camisas negras, las banderas negras, representan el único movimiento social, en la historia de la humanidad, que no ha sido destruido y aplastado por la realidad: se llama anarquismo. La anarquía, decía el sabio geógrafo Eliseo Reclus, es el orden más alto al que puede aspirar el ser humano, porque, agregamos, es la sociedad organizada sin Estado.

Los y las "periodistas" ignorantes hablan de vandalismo. Por favor, ellos y ellas, se pasan reportando el vandalismo permanente del Estado y ahora, este acto de dignidad lo califican de vandalismo y llaman a los y las jóvenes bochincheros(as). Disculpen, señores y señoras ignorantes, las banderas rojo y negro no son de la liga deportiva alajuelense, son de la Confederación Nacional del Trabajo de España, principal protagonista de la gran Revolución Social y Libertaria de 1936. Y la bandera que la muchacha ondeó sobre un vehículo, frente a la chanchera, fue la herencia de nuestro camarada Joaquín Querol, combatiente de la Revolución Social y Libertaria de España, quien vivió sus últimos años en Costa Rica. Pero, la ignorancia y la complacencia con el poder, tiene a estos seudoperiodistas sumidos en la estupidez más profunda.

El anarquismo es una corriente filosófica y una práctica, al que este sistema de injusticia y de exclusión, sigue sin dar respuesta. Así lo señala Octavio Paz, premio nobel de literatura, mexicano, en su último libro. Las grandes y pretenciosas doctrinas del siglo XX fueron aplastadas por la realidad, el anarquismo no. Incluso, hoy está el neoliberalismo viviendo su derrota dramática, con la crisis global alimentaria, sí, infórmense, la hambruna va a ser global. No ha quedado nada de las doctrinas del siglo pasado, excepto, señores y señoras, "periodistas", el anarquismo, corriente que resurge de nuevo, porque nuestras ideas no las han podido sofocar, ni las han podido contestar los amos del poder.

Vandalismo, bochincheros, esos son términos para los señores y las señoras del poder, no para un grupo de jóvenes que levantan hoy la bandera permanente de la rebelión, de la lucha por una sociedad justa, libertaria, ecológica. Como gritaron frente a la porqueriza, estos jóvenes: "Muera el Estado, viva la anarquía". El primero de mayo, después de muchos años, tuvo ahora un gesto de dignidad. Gracias, jóvenes, ustedes son el futuro, no los marranos y las marranas de la asamblea y sus guardianes. "Periodistas" lean, busquen la información, no sean tan pendejos y pendejas.

j.castillo
Colectivo La Libertad